Ficha n°155

Cambios en la tenencia de la tierra: tendencias históricas


Categoria: Libro

Autor: Palma, Gustavo , Taracena, Arturo Baumeister Eduardo
Lugar de Publicación: Guatemala
Editorial: PNUD
Fecha: 2004
Breve comentario sobre la obra: En este libro aparecen dos ensayos: en el primero elaborado por los historiadores guatemaltecos Arturo Taracena y Gustavo Palma se hace un recorrido histórico de la estructura agraria de la sociedad guatemalteca desde la época antigua hasta la aparición de la caficultura a finales del siglo XIX. En el segundo, elaborado por el sociólogo rural Eduardo Baumeister se estudia la tenencia de la tierra y el trabajo en la agricultura desde la Segunda Posguerra Mundial hasta comienzos del siglo XXI.
Taracena y Palma establecen algunas hipótesis que explicarían el funcionamiento de las sociedades antiguas. Estas según los autores, quienes recogen información arqueológica, se caracterizaban por tener un carácter rural campesino, siendo la tierra la base fundamental sobre la cual se construyeron. Pero también existían núcleos urbanos desde los cuales se ejercía el poder y la dominación sobre amplios espacios territoriales. Eran sociedades altamente jerarquizadas en términos económicos, sociales y políticos. Las poblaciones vivían en lo que se da por llamar el modelo de la aldea dispersa, consistía en grupos de familias amplias y extendidas que vivían dispersas en espacios territoriales específicos.
La llegada de los españoles a territorio centroamericano tuvo como consecuencia la desestructuración de las sociedades antiguas ¿Qué significa eso? Consistió en la desarticulación de la población americana de sus antiguas instituciones, poderes, prácticas y símbolos. La población indígena se vio sometida a la esclavitud en un primer momento y la encomienda posteriormente.
Se implemento un proyecto colonial, dirigido de manera centralizada por el monarca español. Es decir después de la desestructuración del orden antiguo se paso a la re-estructuración del nuevo orden, el colonial. Se crearon las nuevas instituciones que se encargarían de mediar entre el monarca y sus súbditos residentes en las indias occidentales. Durante el régimen colonial la tierra siguió siendo la base de fundamental. La producción del cacao, el añil y la ganadería eran las principales actividades económicas que se practicaban. Los indígenas fueron reducidos en los llamados pueblos de indios desde donde debían tributar a la Corona, a la Iglesia, al cacique, etc. La Corona asignó a estos pueblos tierras ejidales y comunales con la finalidad de que los Pueblos de Indios cumplieran con las obligaciones fiscales.
Taracena y Palma analizan la violencia colonial. Los autores establecen que la causa fundamental de ésta fue la explotación de la población indígena a través de del tributo y el trabajo forzado. Los motines de indígenas eran la reacción a la explotación, estos estaban a la orden del día y se ha llegado a calcular que por lo menos ocurría un motín semanal durante todo el período colonial. La disputa por la tierra también era causa de la violencia ya que los ejidos y las tierras comunales se defendían de todas las formas posibles.
La llegada de la independencia modificó la realidad agraria guatemalteca. Los liberales que asumieron el poder decretaron la privatización de los terrenos baldíos; pero también desarticularon las tierras ejidales y comunales. A la par de esas medidas se buscaba que la población indígena y ladina trabajara de manera forzada en las propiedad agrícolas, en ese sentido se emitió una ley contra la vagancia la cual facultaba a los alcaldes a castigar a todas aquellas personas consideradas como vagos.
Finalmente, los autores analizan los efectos de la aparición de la caficultura en la tenencia de la tierra. Para Taracena y Palma el año de 1873 puede considerarse como el punto de partida de la aplicación de una larga y sistemática política liberal relacionada con el binomio tierra-café. Se implementaron una serie de medidas que tenían como objetivo la difusión de la propiedad privada en desmedro de la propiedad colectiva de las comunidades indígenas y ladinas.
Con respecto al breve ensayo de Eduardo Baumeister, podemos decir que éste inicia analizando las formas de tenencia y distribución de la tierra para fines agropecuarios entre 1950 y 2000. Posteriormente analiza la evolución de los principales rubros productivos, tanto de los productos agrícolas de exportación como de los granos básicos y la ganadería vacuna. Luego estudia las formas de inserción ocupacional básicas en las zonas rurales, tanto en los comienzos de la década de 1950 como en el comienzo del siglo XXI. Finalmente analiza las políticas públicas y los tipos de conflictos suscitados en las zonas rurales en torno a la tierra y el trabajo.
Baumeister utiliza diversas fuentes estadísticas entre ellas los censos agropecuarios de 1950 y 1970 además de otras encuestas nacionales que miden la situación del agro guatemalteco.

Autor: Ricardo ARGUETA