Ficha n°197
El Ex-Provincial del Orden de Predicadores Fr. Miguel Jose de Aycinena explica los motivos y los fundamentos de su sircular de 6. de febrero de 1825.
Categoria: Impreso
Autor: Aycinena, Miguel José de
Lugar de Publicación: Guatemala
Editorial: Imprenta Nueva : A cargo del C. C. Arevalo
Fecha: 11 de marzo de 1826
Breve comentario sobre la obra: En este folleto, el padre Miguel José Aycinena quiere insistir en la naturaleza específica de su condición de religioso, y plantea el problema de la definición de su poder dentro del nuevo orden político. Introduce su trabajo diciendo que “el religioso vive en una sociedad ordenada por las leyes de su asociacion”, y que estas leyes fueron siempre admitidas, tanto en la época del Imperio como en la de la república. De hecho, defiende sus prerrogativas de jefe de la orden de Santo Domingo y ataca la actitud del gobierno federal que pretendía pasar por encima de su autoridad. Era muy conciente de que se estaba viviendo una época de profundas transformaciones en el orden político, y que como consecuencia de ello iban a multiplicarse las ocasiones de fricciones entre el orden civil y el religioso. Según su opinión, ambos poderes deberían “contenerse dentro la area de sus atribuciones, sin meter el uno la hoz en la mies del otro”. Además quería defenderse de una acusación que había sido presentada en su contra por el estado centroamericano por haber publicado un folleto en 1824 que denunciaba la contribución especial sobre sus fincas y bienes que se queria entonces cobrar a su orden.
Autor: Christophe BELAUBRE
Autor: Aycinena, Miguel José de
Lugar de Publicación: Guatemala
Editorial: Imprenta Nueva : A cargo del C. C. Arevalo
Fecha: 11 de marzo de 1826
Breve comentario sobre la obra: En este folleto, el padre Miguel José Aycinena quiere insistir en la naturaleza específica de su condición de religioso, y plantea el problema de la definición de su poder dentro del nuevo orden político. Introduce su trabajo diciendo que “el religioso vive en una sociedad ordenada por las leyes de su asociacion”, y que estas leyes fueron siempre admitidas, tanto en la época del Imperio como en la de la república. De hecho, defiende sus prerrogativas de jefe de la orden de Santo Domingo y ataca la actitud del gobierno federal que pretendía pasar por encima de su autoridad. Era muy conciente de que se estaba viviendo una época de profundas transformaciones en el orden político, y que como consecuencia de ello iban a multiplicarse las ocasiones de fricciones entre el orden civil y el religioso. Según su opinión, ambos poderes deberían “contenerse dentro la area de sus atribuciones, sin meter el uno la hoz en la mies del otro”. Además quería defenderse de una acusación que había sido presentada en su contra por el estado centroamericano por haber publicado un folleto en 1824 que denunciaba la contribución especial sobre sus fincas y bienes que se queria entonces cobrar a su orden.
Autor: Christophe BELAUBRE