Ficha n°113

CORDOVA, Matías de



Cargo: Prior y vicario general del convento de Santo Domingo de Chiapas .

Nació: 20 de abril de1768 en Tapachula, Chiapas.

Murió: 21 de octubre de 1828 en Chiapas.

Padres: don Pedro Rafael Córdova y doña Josefa Ordóñez oriundos ambos de Tapachula.

Resumen: Aunque bibliotecas públicas, escuelas y hasta teatros honran hoy en día la memoria del fraile dominico Matias de Córdova en Chiapas, la vida de uno de los principales animadores de la difusión de las Luces en Centroamérica sigue siendo poco conocida. No sabemos casi nada sobre su familia de origen, salvo que nació en el pueblo de Tapachula, “de competente comercio y que tiene cerca de 2000 habitantes de todas castas” según Domingo Juarros, y que tuvo como hermanos a Julián, Pablo y Paulina sin que tengamos más informaciones sobre el paradero de ellos. Matías ingresó al seminario de Ciudad Real el 20 de abril de 1780 con una beca del obispo Francisco Polanco. Salió de esta ciudad para seguir sus estudios en la Ciudad de Guatemala el 16 de setiembre de 1781. Vistió el hábito de Santo Domingo el año de 1782 y fue ordenado de presbítero el 14 de marzo de 1790. Lo encontramos un tiempo después desempeñándose como catedrático de filosofía y teología en su convento en 1793.
En esta época de su formación intelectual estuvo en contacto con las personas que le permitieron elaborar un modo de pensar y de obrar que no rompía ni transgredía las barreras de la fe, pero que menospreciaba la cultura medieval y escolástica. Obtuvo en 1797 el mejor premio en un concurso científico-literario abierto por la Sociedad Económica. Su trabajo “Utilidades de que todos los indios y ladinos se vistan y calcen a la española y medios de conseguirlo sin violencia, coacción, ni mandato” era quizás menos ambicioso y desarrollado que el del padre San José Muro, pero pone en evidencia que estaba ya convencido de la necesidad de fomentar la instrucción primaria y de promover la cultura general a través de sociedades como la de los Amigos del País. Fue el autor más tarde de un “Método fácil de enseñar a leer y a escribir”(1814).
En 1798, el fraile Córdoba y su amigo Joaquín Galve huyeron del convento grande de Guatemala para volver a su patria acusados de apostasía. Matías de Córdoba era entonces buscado y descrito en estos términos: “cuerpo de tamaño y carnes regulares, pelo castaño cargado de hombros, ojos medio azules, párpados encarnados, poca barba, la cara y manos algo pecosas, color algo pálido, voz naturalmente apocada”. El fraile Galve era muy cercano a los sectores que difundían las luces en la Ciudad de Guatemala. Se encargó durante un tiempo de la dirección de la escuela de matemáticas entonces fundada por José de Sierra. Córdoba volvió a la ciudad de Guatemala, en 1800, para graduarse de doctor. Era muy activo y trabajador. En agosto de 1801, la Gazeta de Guatemala anunciaba la salida de otra obra suya, “Prelecciones á los libros de elocuencia”, un tomo en octavo. Se podía adquirir esta obra en el despacho de la Gazeta a “8 reales en papel”. La acusación en su contra fue seguramente retirada pero no sabemos lo que motivó ambos frailes a escaparse.
Este conflicto entre el fraile Córdova y su jerarquía podría ser entendido como un hecho sin importancia, pero a la luz de los acontecimientos que van a seguir aparece como un indicio significativo de un profundo malestar. Córdova volvió a Ciudad Real entonces bien decidido a separar su provincia de Chiapas de la de Guatemala. Los tiempos eran favorables, y muy rápidamente encontró el apoyo de la élite criolla de Ciudad Real y de ciertos religiosos de su orden como Pascual Aparicio y Tomás Juara, este último siendo español. Tuvo entonces la oportunidad de ir a España para defender su punto de vista y pudo quedarse allá por lo menos cinco años escribiendo decenas de cartas para conseguir todos los apoyos posibles.
De vuelta a su provincia natal de Chiapas alrededor de 1808, Matías de Córdova desplegó una intensa actividad intelectual. Asumía una postura bastante radical que pudo provenir de su rechazo a la explotación de la mano servil que su orden practicaba. Alejandro Ramírez, en una carta de 1813 evocaba una traducción que hizo Córdova de los escritos del Abbé Gregoire, destacando la actitud racista de Bartolomé de las Casas hacia los negros. Los documentos nos revelan que en 1811 era prior y vicario general de su nueva provincia de San Vicente de Chiapa. Más tarde obtuvo de la Corona el permiso para fundar una Sociedad de los Amigos del País en Chiapas. Pronunció en abril de 1819 el discurso de apertura de las actividades, asumiendo el papel de vice-director. Este mismo año formó parte de una comisión al lado de Bonificacio Fernández, Luis Antonio García, Fernando Antonio Dávila, Mariano Robles y Manuel José de Rojas, convocada por la Sociedad Económica, para realizar la investigación sobre la viabilidad del sistema de intendencia.
En agosto de 1821 llegaron a Comitán las noticias de la inminente entrada del ejército trigarante a la Ciudad de México. El día 28 de ese mes, nuestro Córdova junto al padre Ignacio Barnoya de la misma orden de Santo Domingo convocó a la gente de su pueblo a una misa solemne para debatir de la oportunidad de pronunciar la libertad de su ciudad de España. La jornada concluyó en el cabildo con la firma del acta de independencia de Comitán, la primera de la América Central, que fue secundada el 3 de septiembre por Ciudad Real y el 15, por toda la capitanía de Guatemala. Escribió con el seudónimo de “el especiero” en el semanario “El Para-rayo” de la capital de Chiapas que dirigía don Secundino Orantes.
En 1823, Joaquín Miguel Gutiérrez firmó el plan de Chiapa libre, junto con fray Matías de Córdova, Matías Ruiz y fray Ignacio Barnoya.
Su actuación durante las sesiones de la Asamblea Nacional Constituyente fue bastante reducida. No fue elegido diputado, y aparece una vez como comisionado junto al padre Domingo Carrascosa, como redactor de un informe acerca de los medios en favor de los indígenas. En Chiapas habían ascendido al poder los iturbidistas con el apoyo del sector más tradicional de la élite chiapaneca, lo que constituía una prueba de la importante inestabilidad del padre Córdova, así como un cierto retiro político. En cambio jugó un papel significativo junto a su hermano en mantener la provincia de Soconusco unida con Centroamerica.
En 1825 seguía siendo prior y vicario general de su orden, y estaba pendiente de un nombramiento al obispado de Chiapas que nunca le llegó. Fundó en 1828 la primera escuela normal que tuvo el Continente americano en Ciudad Real. Enfermó de hidropesía, y murió siendo prior de su convento el 17 de octubre de 1828 en Chiapas.


Autor de la ficha: Christophe BELAUBRE

El campo "fuentes" esta en acceso restringido e reservado a los colaboradores del diccionario biográfico centroamericano Para colaborar contactar los editores