Ficha n°85
VALDES Y DEL CORRIPIO José Esteban
Cargo: Canónigo de la catedral de Guatemala .
Nació: el 6 de febrero de 1759, S. Mart. el Real de Torazo, Santa Eulalia, Asturias, (España).
Murió: el 17 de enero de 1832, en Nueva Guatemala ; inhumado en las bóvedas de la Catedral .
Padres: Anselmo Valdés y Pérez de Vega, español, (hijo de Antonio Valdés y García Solís y de María Antonia Pérez del Corripio o Pérez de Vega) y de Bernarda Del Corripio, (hija de Juan Del Corripio y de Doña Catalina de Llabona) .
Resumen: Su hermano, Martín, fue elevado al rango de hidalgo en 1784. Por mucho tiempo fue vecino de la Ciudad de Guatemala y se dedicó al comercio trasatlántico con gran éxito. Se encargó de darle a su sobrino todo lo necesario para que éste siguiera, en Guatemala, una brillante carrera eclesiástica. Por ejemplo, sabemos que tenía 1000 pesos en una capellanía que había fundado para sostener al sobrino mencionado, dicha cantidad estaba en poder del mayordomo de rentas de la Catedral de Guatemala, y que, cuando en 1789 se encontró con problemas financieros, pidió en préstamo esta cantidad de dinero para lo cual dio como garantía dos casas, libres de todo gravamen.
Parece que José Esteban llegó a Guatemala alrededor de 1790 cuando se presentó ante el arzobispo con las dimisorias. Es decir, con una carta que el prelado de la diócesis de Oviedo le había dado para que pudiera recibir, del arzobispo de Guatemala, las sagradas órdenes. Según su relación de méritos y servicios fue vicerrector del Colegio Tridentino durante nueve años, entre 1794 y 1803, y rector durante dos años, entre 1805 y 1807. Durante estos años la relación con Martín fue seguramente muy íntima puesto que apadrinó a Mariano José Guadalupe, hijo de Martín y de María Josefa Lacunza. En 1795 recibió el título de doctor en Teología, el cual era necesario para poder pretender a una canongia en la catedral de Guatemala. Siguió estudiando en la Universidad hasta que el 23 de octubre de 1798 se graduó, también, de doctor en derecho canónigo. Además, administraba los fondos del Colegio Tridentino que ascendían, en 1805, a 38.160 pesos. En 1806, tras el ascenso a canónigo de don Bernardo Martinez, José Esteban se convirtió en el nuevo cura de la prestigiosa parroquia del Sagrario. En 1810 le adjudicaron la cátedra de Moral, no sólo por haber sido el único opositor, sino por el mérito de haberla regentado durante un cuatrienio. Por fin, en 1811, las puertas del cabildo eclesiástico se le abrieron y, en ese mismo tiempo, contaba con la fianza del influyente comerciante criollo Don Miguel Ygnacio Asturias, quien se casó con Gertrudis Valdés y Lacunza, sobrina de José Esteban. En Madrid, su agente era Santiago Martínez Del Rincón.
Nuestro personaje ejerció un papel central dentro del sistema jurídico de la diócesis de Guatemala pues, en 1814, fue juez de capellanías y obras pías y juez hacedor de diezmos en 1818; su influencia pública no dejaba de crecer. Tal y como ya se mencionó, fue rector de la Universidad y ascendió a la jerarquía del cabildo eclesiástico. También mantuvo relaciones estrechas con el comerciante Sebastian Melón y con el jurista don Pedro de Arroyave. Como representante de la provincia de Sololá y de Chimaltenango, José Valdés formó parte de la Junta Provisional de Gobierno tras la proclamación de la Independencia en 1821. Durante las negociaciones entre el partido favorable a una Independencia inmediata y el otro más prudente, nuestro canónigo se mostró fiel a las disposiciones del arzobispo Casaus y Torres. Más tarde, sus actuaciones públicas se hicieron poco frecuentes; solamente firmó el dictamen del cabildo eclesiástico para la erección de la diócesis de San Salvador.