Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

1Es muy probable que muy pocas cosas se hayan podido hacer en el campo de la medicina entre 1780 y 1803 sin referirse al doctor José Flores (el nombre de uso en los archivos). Gracias a la excelente biografía de José Aznar López tenemos numerosos elementos que nos permiten seguir paso a paso su carrera y reconstituir con precisión el entorno de sus relaciones sociales. De hecho, sabemos que el hombre cruzó el destino de numerosos médicos o funcionarios reales que son menos conocidos.

2En el imperio español, la medicina era un arte liberal que se podía ejercer con un grado de doctorado otorgado por la Universidad. Los candidatos no fueron muy numerosos porque la profesión retribuía mucho menos que el servicio de Dios. ¿Cuáles fueron las motivaciones que movieron a José Flores para escoger esta carrera? ¿Quién pagó sus estudios? ¿Quiénes fueron sus padres? Como lo subraya José Aznar López, sus primeros años de vida son muy poco conocidos. Su familia y su vida privada es ampliamente desconocida, como si el hombre hubiese tomado el cuidado de no dejar más que huellas que profesionales. Sólo mencionó públicamente, a la hora de morir, que tenía una numerosa familia, cuando quiso casarse con doña Josefa de Estrada, mujer con quien había procreado a cuatro niños: Maria Anselma, Manuel Cirilo, Maria Josefa y Mariano Plácido.

3Obtuvo su bachillerato en medicina en 1773, después de haber seguido los cursos de los doctores Avalos y Porres. Un año mas tarde era el médico del Hospital de San Juan de Dios tras el fallecimiento de don Francisco Azeytuno. El sueldo era bajo: 80 pesos por año. En 1781 la Corona lo comisionó para encargarse de la dirección de un nuevo hospital, creado durante una epidemia de viruela. Su sueldo era entonces de 200 pesos. Al quedar vacante la cátedra de medicina en la USAC, en 1778, Flores se presentó sin éxito, a la oposición de la cátedra, contra el médico Manuel Vásquez de Molina. Adoptó la postura arriesgada de defender las ventajas de la inoculación en la lucha contra la pequeña viruela. Cuando era joven, ¿quién lo influenció en su plan novedoso de lucha contra la epidemia? ¿Dónde encontró los libros que permitían adquirir un conocimiento tan agudo?

4De todos modos su carrera estaba empezando y se anunciaba muy fecunda. Poco tiempo después obtuvo el grado de licenciado en medicina, y el 4 de abril de 1780, el doctorado. Siempre opuesto a Vásquez de Molina, logró una gran victoria al imponer el método de la inoculación mientras la viruela estaba haciendo estragos en el país . En 1794, sus conocimientos en este campo se afinaron. Hizo publicar una Instrucción específica para prevenir y limitar el alcance de una epidemia que se anunciaba entonces en Chiapas.

5Obtuvo la cátedra de medicina en marzo de 1783, a pesar de la oposición de José Antonio Córdova. Una vez a cargo de esta responsabilidad, desarrolló actividades científicas trabajando al lado del influyente José Antonio Goicoechea . Se esforzó en disponer de más cadáveres para mejorar la formación de los estudiantes (por ejemplo, el estudiante Isidoro de Soto disertó sobre la osteología en un acto público celebrado en enero de 1789). Para sistematizar los conocimientos sobre la anatomía elaboró estatuas de cera (las cuales infelizmente se perdieron todas, pero esta iniciativa hizo de este médico un precursor en un campo que pocos médicos de la misma época exploraban). Contribuyó así a la formación de otro gran médico que vivió en la ciudad de Guatemala:
Narciso Esparragosa y Gallardo . Cuando el cirujano Alonso de Carriola de Lecca volvió a España, hizo todo lo posible para conservar en Guatemala sus instrumentos de trabajo. Su acción en favor del hospital nunca cesó. No fue extraño a la decisión tomada de disolver el hospital reservado a los eclesiásticos para trasladar los fondos al Hospital de San Juan de Dios. De hecho, el progreso suele surgir de este tipo de iniciativas: de una mejor utilización de los recursos, más que de la aplicación de los medios que producen muy pocos cambios. Flores formó parte de la nueva generación de profesionales de la medicina que acostumbran a visitar los hospitales para impartir cursos con los estudiantes y los enfermos juntos.

6El 21 de junio de 1793 la Corona lo colocó a la cabeza de una tribunal creado para regular la vida médica en el Reino: el Protomedicato. Poco tiempo después de este nombramiento, Flores inició un largo viaje por Europa llevando consigo el prestigioso titulo de Médico de cámara de su Majestad y una ayuda de costa de 1.200 pesos, tomada de los fondos de comunidades indígenas. Mariano Aycinena cobró este dinero por él mientras su socio, don Manuel de Micheo en Cádiz, se encargaba de entregarle los fondos. Hizo el trámite para salir de Guatemala en noviembre de 1795 y el permiso real llegó el 10 de junio de 1796. En febrero de 1797 estaba en la Habana, antes de ir a los Estados Unidos, y después se dirigió a Europa particularmente a Hamburgo, Holanda, Flandes, Francia, y por fin España. Hizo después un segundo viaje a Europa, a Italia y Suiza antes de volver a la península, en 1800. Curiosamente sus trabajos se orientaron entonces hacia la óptica y sus resultados fueron juzgados positivamente por la Corona, que le negó el permiso de volver a Guatemala. Tuvo interés en el problema de la conservación de los alimentos y sus trabajos fueron considerados como estratégicos por los oficiales de la Marina. Vivió sus últimos años en Madrid, junto con don Antonio de Lago y doña Bernarda Fernández. Se conserva un informe que redactó en febrero de 1803 para establecer un plan general de la expedición marítima de vacunación, expedición que Francisco Javier Balmis dirigió entre 1803 y 1806.

7Según Manuel Benavides Barquero, el médico Flores estuvo en contacto personal con el diputado Florencio Castillo cuando la comisión de justicia buscaba información sobre las personas que pudieran encargarse de motivar el cultivo de la grana en el partido de Nicoya.

8José Aznar López piensa, sin poder comprobarlo plenamente, que bien pudo haber sido el inventor del “Rey Fernando”, primer barco a vapor construido en España.