Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

1Juan Fermín de Aycinena e Irigoyen ha sido llamado el más poderoso hombre de la historia de Centroamérica. Su inmensa fortuna, poder y prestigio fue construido a partir de conexiones familiares, una excepcional dote, agudeza en los negocios y vínculos políticos. Nacido en Ciga (Baztán), Navarra, cerca de la frontera francesa, emigró a Nueva España a finales de 1740 y dónde empezó su carrera comercial al asociarse con parientes bien establecidos en la ciudad de México y Oaxaca. Aunque el mito que persiste es que Aycinena surgió a partir del transporte de mulas, en realidad, luego de su arribo a México ya era el socio menor de unos comerciantes prominentes en Oaxaca quienes lograron su posición en ese obispado (véase John Chance, Conquest of the Sierra). Parece estar claro que también tenía familia y protectores bien posicionados en España. Su hermano mayor, Pedro de Aycinena y Irigoyen, quien llegó a América casi al mismo tiempo que Juan Fermín, también se convirtió en un prominente mercader consular en Vera Cruz y la ciudad de México antes de retirarse a Cádiz en la década de 1780.

2Juan Fermín de Aycinena se aventuró por primera vez a Guatemala en 1754, como representante o socio de su primo Pedro Bernardo de Yrigoyen (alcalde mayor electo de Jicayan), justo un año después de que viajó a Acapulco en representación de la empresa familiar. Al año siguiente, en 1755, entró en una familia de élite guatemalteca al casarse con Ana María Carrillo y Gálvez Corral, la única hija de un rico y prominente santiaguense, quién le proporcionó una dote de aproximadamente 178,000 pesos. Así, en las próximas cuatro décadas, Aycinena se convertiría en el exportador de índigo, el comerciante al por mayor y el acreedor más importante del reino de Guatemala, así como el único con título nobiliario y único millonario.

3Aycinena entró, agresivamente, en el floreciente negocio de la exportación de índigo al ofrecer préstamos a los productores y al exportar el tinte y otros productos a Cádiz y la ciudad de México. También importaba bienes desde España y México e invirtió en las minas de plata de Honduras. Además, adquirió algunas fincas, especialmente plantaciones de índigo salvadoreñas, muchas a partir de juicio hipotecario, no sin aparente desgano.

4Aycinena se casó tres veces (Ana María muere en 1768; luego casa con María Micaela Nájera Mencos en 1771 y luego de su muerte en 1777, casa con Micaela Piñol y Muñoz en 1781), con quienes tuvo doce hijos antes de morir en 1796. Al mismo tiempo, apoyó la migración de al menos dos sobrinos, Pedro de Aycinena y Pedro de Beltranena, quienes se convirtieron en sus socios de negocios y miembros de la élite comercial centroamericana por derecho propio.

5Poco tiempo después de su primer matrimonio, Aycinena empezó a ejercer cargos públicos de importancia. Fue alférez en el batallón de Santiago en 1755, teniente en 1757 y capitán en 1758, año en que también se convirtió en síndico procurador del Ayuntamiento de Santiago. Se convirtió en alcalde ordinario en 1759 y en regidor perpetuo después de 1761. Ese mismo año también adquirió el puesto de DEPOSITOR General del Ayuntamiento. Además se convirtió en el administrador del monopolio del aguardiente para la Corona en 1762 y en el recolector del alcabala en 1769. Después de los devastadores terremotos de 1773 que dañaron severamente a Santiago de Guatemala (Antigua), apoyó el traslado de la capital del reino a su sede actual, la ciudad de Guatemala. Consecuentemente, fue nombrado en 1776 el Administrador General del Traslado de la capital. Al tiempo que le fue otorgado el control sobre las rentas de la alcabala y en mucho, sobre la distribución del trabajo y otros recursos por una década.

6Juan Fermín proveyó de un considerable apoyo financiero a la Corona española cuando la Guerra de los Siete Años (1756-63) y la Guerra de Independencia Estadounidense (1775-1783) amenazaron Centroamérica, a la vez que sirvió de benefactor de la iglesia católica en el istmo. Aycinena mantuvo conexiones financieras importantes con miembros de la iglesia y políticos locales, incluyendo al controversial alcalde mayor de San Salvador, Bernabé de la Torre Trassiera. Al parecer mantuvo relaciones financieras beneficiosas con oidores, capitanes generales y numerosos políticos a lo largo del istmo. Impulsó la creación del consulado de comercio para la ciudad de Guatemala, objetivo que logró en 1793. De esta forma, se convirtió en el primer prior del consulado en 1794. Cuando murió en abril de 1796, su fortuna valía aproximadamente un millón y medio de pesos. Para ese momento había construido la mejor casa del reino y la única residencia privada en la plaza mayor de la nueva ciudad capital, y había sido hecho Caballero de la Orden de Santiago y a inicios de la década de 1780, el primer Marqués de Aycinena.

7Juan Fermín de Aycinena murió en 1796, cuando la Revolución Francesa y las guerras subsiguientes sumergieron al imperio español en dos décadas de crisis y ruptura comercial entre España y las colonias americanas. Los herederos de Juan Fermín se convirtieron en figuras importantes de la economía, política y sociedad de Centroamérica y Guatemala durante el siglo XIX. Su hijo Vicente (1766-1814) heredó el título de segundo marqués de Aycinena, mientras José (1767-1826) fungió brevemente como intendente de San Salvador en 1812 antes de convertirse en un miembro del Consejo español de las Indias y el Consejo de Estado entre 1814 y 1823. Mariano (1789-1855) jugó un papel central en la independencia centroamericana y la subsiguiente corta anexión a México. El surgió como cabeza del estado guatemalteco en 1826 y fue enviado al exilio por Francisco Morazán en 1829. La hija de Juan Fermín, María Teresa (1784-1841) se convirtió en una notable y controversial figura religiosa en el periodo independentista. El nieto de Juan Fermín, Juan José de Aycinena (1792-1865) se convirtió en el tercer y último marqués de Aycinena, en el obispo nominal de Trajanopolis, y en una relevante figura política e intelectual en la conservadora Guatemala. Su hermano, Pedro de Aycinena Piñol (1802-1897) fungió como ministro del exterior entre 1854.1871. Otros nietos notables fueron el ministro de gobierno Manuel Francisco Pavón y Aycinena (1798-1855) y Bernardo Piñol (1806-1881), arzobispo de Guatemala (1867-71) hasta que fue enviado al exilio por el liberal guatemalteco, Justo Rufino Barrios (1873 a 1885).

8(Traduccion del ingles: cortesia de Patricia Fumero)