Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

1Pocos antecedentes tenemos en los archivos de Costa Rica acerca de don Pedro de Artavia. Probablemente esta nebulosidad se debe a que este personaje provenía de Guatemala y arribó a Costa Rica cuando contaba con unos 30 años de edad. De hecho, don Pedro parece haber dejado un hermano en Guatemala, don José de Artavia (de quien ha sido documentado que era vecino de allí en 1654). Otro de sus hermanos, don Ignacio de Artavia, casó con Catalina de la Jara, dama hija de españoles pero que nunca destacó en la política local de Cartago; el matrimonio se realizó en 1632, lo que indica que con Ignacio probablemente acompañó a su hermano Pedro en su inmigración a Costa Rica. Por lo que respecta al resto de su familia, se tienen algunas referencias de que su padre era mercader.

2Las primeras referencias documentales que tenemos de Pedro de Artavia datan del año 1630, cuando aparece fungiendo como alcalde ordinario de Cartago, puesto que volvió a desempeñar en 1632. Para 1634 le hallamos desempeñando el puesto de corregidor de Turrialba, región situada en la vertiente atlántica de la provincia también conocida como “Tierra Adentro”, lo cual indica que posiblemente tenía conexiones de cierta importancia en la corte de Guatemala, condición necesaria en la época para granjearse este tipo de puestos.

3Poco tiempo después, en 1636, don Pedro aparece mencionado en las actas del cabildo de Cartago como regidor perpetuo, pero a partir de 1638 deja de aparecer como tal. En las actas capitulares cartaginesas se le atribuye además el grado militar de capitán. Finalmente, en 1641 se le vuelve a encontrar en la corporación capitular de Cartago como procurador síndico.

4Su desaparición del cargo de regidor y su reaparición posterior en otro puesto podría deberse a que acaso don Pedro no pudo o no quiso terminar de pagar el precio del regimiento, o a que quizá no obtuvo la correspondiente confirmación real. Quizá el remate mismo nunca se llevó a cabo pues era corriente en la época que se recibiera a los regidores en cabildo antes de tener finalizados todos los trámites para la adquisición del oficio ante la corona. De haber ocurrido alguna de estas cosas, podríamos pensar que el desinterés por el puesto de don Pedro quizá se debió a que regresó a Guatemala donde posiblemente tenía otros intereses pues, a partir de 1641 no se le vuelve a encontrar en actas de cabildo.

5La última referencia documental que tenemos acerca de él es un acta de bautismo de su hija Isabel, donde se consigna que su cónyuge era Catalina de la Jara. Con todo, es necesario recalcar que puede haber en esto un error de la fuente, ya que sabemos que Catalina de la Jara era más bien la esposa de su hermano, quien podría haber permanecido en Costa Rica luego de la partida de Pedro. En este acto sirvieron como padrinos el gobernador español Gregorio de Sandoval y su esposa. No tenemos datos acerca de la muerte de Pedro de Artavia.