Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

1Empezó su preparación superior con una beca del Colegio Seminario Conciliar de San Fulgencio en Murcia donde estudió filosofía. Después de tres años de estudios consiguió en 1771 otra beca del Colegio Real de los Santos Apóstoles San Bartolomé y Santiago el Mayor en Granada. Asistió igualmente a cursos del Colegio Imperial de la misma ciudad y recibió el bachillerato en derecho (1774) y derecho canónico (1776) de la Universidad de Granada. Regresó a Murcia para enseñar derecho en el Seminario de San Fulgencio, donde él mismo hizo sus primeros pasos académicos. Transferidos sus grados, la Universidad de Orihuela le otorgó en 1777 la licenciatura y el doctorado en derecho. Ingresó este mismo año en la Sociedad Económica Vasca, la Academia de Jurisprudencia Práctica de Murcia y en 1779 la Real Academia de Derecho Nacional y Público. Además fue admitido a los Reales Consejos (1781) y entró en 1786 en el Colegio de Abogados de la corte.

2Nombrado el 14 de marzo de 1788 Oidor de la Real Audiencia de Manila, cargo que no asumió, porque el 13 de noviembre del mismo año fue transferido al tribunal de Caracas, una plaza vacante por fallecimiento de don José Patricio de Rivera. Tomó posesión en abril de 1789 y ejerció en 1792-94 y 1798-1800 como Juez General de Bienes de Difuntos, en 1795 adicionalmente desempeñó interinamente la Fiscalía por enfermedad del propietario Julián Díaz de Saravia. En 1804 regresó a España y fue admitido en recompensa de sus méritos y servicios en la orden de Carlos III.. Volvió a América con el nombramiento de Regente de la Audiencia de Guatemala (título del 3 de mayo de 1806), pero debió permanecer en Caracas hasta el fin de la visita de don Joaquín Mosquera y Figueroa, quién llevó a cabo desde 1804 una investigación exhausta de irregularidades financieras, por ser Asteguieta el ministro más implicado. Mosquera valora en sus comunicaciones a España la actitud de este ministro:

3“excesos por el Oidor José Bernardo de Asteguieta en orden de recibir dinero por sufragar con su voto gastos de justicia pendientes en la Real Audiencia, cuyos procedimientos le han constituido desgraciadamente en tal concepto, que como se deduce que va expuesto con arreglo a las mismas actuaciones, los que litigan y tienen negocios en el Tribunal, andan dudosos y sobresaltados, recelando cada uno, recíprocamente que su contraria puede ganar condávidas el voto de dicho ministro, de que dimana, que a su competencia, o se valen de aquellos conductos tan conocidos alli, para conseguirlo, o se dirigen inmediatamente a hablarle a él mismo y concertar la gratificación que se le ha de dar para que vote a su favor, pues todos conocen su carácter y falta de talento que le hacen incurrir en estos defectos y manejarse en unos términos que le son tan decorosos.”

4Una vez terminada la investigación, de la cual Asteguieta salió extrañamente sin severas peñas, emprendió su viaje a Guatemala, donde tomó posesión de su cargo el 22 de febrero de 1810. Había llegado en un momento cuando el Reino fue conmovido por los acontecimientos de Bayona y sus consecuencias para España y las Indias. Las Cortés de Cádiz, donde América recibió por primera vez una representación - aunque inferior a la de la Península - lo que aseguró a los criollos una cierta influencia, y las medidas contra los afrancesados dominaron el ambiente en estos meses. En 1811 el Capitán General González de Saravia fue revelado por José de Bustamante y Guerra quién procedió enérgicamente contra tendencias separatistas en León y San Salvador. Por la política absolutista y anti-liberal del Capitán General quién nombró a personas de su confianza en puestos importantes de las provincias (José de Aycinena, José Méndez de Quiroga, Nicolás García Jerez y Juan Bautista Gual para intendentes de San Salvador y León respectivamente), la Real Audiencia perdió de facto mucho de su influencia. Su regente Asteguieta murió el 20 de octubre de 1812 durante estos acontecimientos en las vísperas de la independencia. Tuvo seis hijos que todos fueron educados en España.