Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

1Después de la muerte temprana de los padres Mariano fué traido a la villa salvadoreña de San Vicente, donde vivió la mayor parte de su adolescencia. En un documento curioso su tutor don Mauro Antonio de Castro declaró sobre la conducta del joven Prado:
“pues apenas murio su Padre q.do se desenfrenó mas, y mas se dio al ocio sin hacer caso de lo q.e se le manda solo piensa juntarse con Gente perdida y sensual …, para esto lo mandé en casa de D.n José Mariano Rom p.r 446 p.s q.e devia y fue los recivio y se huio con ellos disipandolos en sus vicios en q.e gastó en pocos dias la maior parte…”

2Para fugarse de la tutela don Mariano entró por algún tiempo en las milicias, pero pronto regresó a San Vicente y desempeñó allí los cargos de Regidor y Alguacil Mayor del Ayuntamiento. Durante los movimientos independistas del año 1811 el nombre de Prado no figuró en la primera linea de los conjurados, pero algunos años más tarde, cuando se conocieron los acontecimientos de México en el Reino de Guatemala, él se pronunció con fervor en favor de la independencia.

3Prado participó como miembro del Congreso Provincial del año 1822 en la organización del nuevo estado independiente. Cuando en 1823 el general mexicano Vicente Filísola amenazó a San Salvador, la última bastión de los republicanos, don Mariano como Jefe Político estuvo encargado de la defensa de la ciudad. Después de la capitulación de los salvadoreños se retiró con restos de las fuerzas defensoras hacia la frontera hondureña. Desaparecido el Imperio Mexicano de Iturbide, Prado volvió a la vida pública, desempeñado los cargos de Jefe Político de San Salvador y Presidente de la Junta Gubernativa (mayo de 1823-abril de 1824).

4Celebradas elecciones en base de la primera constitución provincial de El Salvador (abril de 1824) resultaron electos Jefe y Vicejefe del Estado don Juan Vicente Villacorta y Mariano Prado respectivamente. Pronto Villacorta encontró fuerte resistencia contra su política de apoyo al Presidente federal Manuel José Arce, quién intervino en varias ocasiones en asuntos internos de los estados (Guatemala octubre de 1826, Honduras mayo de 1827). Habiendo perdido la confianza de los salvadoreños Villacorta depositó el poder en Prado, quién con sus ministros Fulgencio Mayorga y Doroteo Vasconcelos no evitó la confrontación con las autoridades federales. El año 1827 vió a los contrayentes con un frequente cambio de la suerte de guerra y solamente la aparición de Francisco Morazán, quién venció al militar federal Justo José Milla en la batalla de La Trinidad (noviembre de 1827), decidió la guerra a favor de los liberales (capitulación de la capital guatemalteca en abril de 1829). Pero este conflicto no fué meramente entre liberales y conservadores, sino sobre todo un señal de resistencia de las provincias contra la predominancia guatemalteca, porque la Federación fué visto solamente como brazo prolongado de la oligarquía capitalina.

5Convocado a elecciones para renovar las autoridades federales fueron electos Presidente y Vicepresidente los principales actores de la guerra pasada, Morazán y Prado. Este último ejerció el poder en varias oportunidades durante la ausencia de Morazán (25 de abril-13 de junio de 1831 y 26 de enero- 2 de junio de 1832) y renunció su cargo en mayo de 1832 por haber sido nombrado Jefe del Estado de El Salvador. Habiendo tomado posesión en julio de este año don Mariano encontró a un país agotado después de tantos trastornos políticos y aunque decretó una contribuición directa siguió la serie de conspiraciones y sublevaciones. La más conocida fué la rebelión de los indios bajo el mando de Anastasio Aquino, lo que probablemente aceleró la decisión de Prado de separarse del poder. La Asamblea la aceptó en febrero de 1833 y Prado depositó el mando en el Vicejefe Joaquín de San Martín. Desempeñó una última vez un cargo público cuando fué electo en 1835 Senador federal por El Salvador. Retirado definitivamente a la vida privada poco después murió en el año 1837 en Antigua Guatemala, victima de la epidemia del cólera morbus.