Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

1Fermín José Fuero era nativo de Cañizares, un pequeño pueblo de Castilla. Su familia de origen era lo suficiente acomodada para abrirle las puertas del prestigioso colegio de San Ambrosio y Mayor de San Clemente de Alcalá de Henares, donde estudió filosofía y cánones. Obtuvo un doctorado en esta Universidad.

2En 1772 ingresó como abogado en la Real Audiencia de México. No sabemos quien apoyaba su ascenso en ese entonces. Es posible que haya obtenido el cargo de doctoral de Real Colegiatura de Nuestra Señora de Guadalupe (febrero de 1776) mediante la intervención directa de un pariente establecido en la Corte de Madrid. Después de su nombramiento, sólo había que esperar el fallecimiento de la persona ubicada por encima de él para subir las escalas de la jerarquía eclesiástica : en 1786, fue chantre de Oaxaca y deán en 1790.

3Sabemos por otra parte que llegó a ser rector de la Universidad de México y promotor fiscal del arzobispado, subpromotor de fe en la causa de canonización de Fray Antonio Margil de Jesús. Todos estos cargos implicaban una buena integración en el mundo de las élites de la pudiente ciudad de México. Sus capacidades intelectuales eran reconocidas, porque le dieron la responsabilidad de reorganizar la librería de la Universidad.

4Según el historiador Vicente de Paula Andrade, el 18 de Julio de 1795 fue preconizado Obispo de Chiapas, y se dirigió a Guatemala donde su Arzobispo Villegas le consagró en la iglesia de Capuchinas, el 11 de Septiembre de 1796. Aprovechó el viaje hacia Guatemala para participar a los eventos culturales que se organizaban. Por ejemplo estaba todavía en la ciudad en diciembre de 1796 y participó en la inauguración oficial del Gabinete de Historia Natural. Su participación en la difusión de las Luces no se iba a limitar a este evento, ya que fue un promotor activo desde la diócesis de Chiapas, en donde intentó mantener un vínculo entre el dinámico mundo cultural de la ciudad de México y el foco de reformas que se desarrolló en la ciudad de Guatemala bajo la influencia del oidor don Jacobo de Villaurrutia . Por ejemplo, la Gazeta de Guatemala publicó el 1 de octubre de 1798 la noticia de la estancia del gran naturalista español José Mariano Moziño en Ciudad Real : una peste de vitiligo azotaba la provincia en ese momento ; Moziño y el obispo improvisaron un hospital donde se ofrecían medicinas y alimentos gratuitos a los enfermos, y recomendaron en las casas particulares un plan de prevención preciso. Otras pruebas del interés del obispo Fuero en la difusión de nuevas ideas se encuentran en el edicto que publicó en esta misma época. Allí menciona su deseo de desarrollar las escuelas públicas : « Todos nacemos dotados de unas mismas facultades intelectuales, que hacen la parte más esencial de nuestra naturaleza. (…) El más obvio y natural [de los derechos de « todos »] son las escuelas públicas, en que se enseñan a un mismo tiempo las primeras letras, la práctica de las acciones virtuosas y las incomprehensibles verdades de nuestra sagrada religión ».

5Tiempo después movilizó sus relaciones para obtener que don Jacobo de Villaurrutia fuera nombrado intendente de Chiapas. Consideraba que « benefico influjo de su ingenio » y sus conocimientos de economía política eran lo que necesitaba la provincia para salir de su atraso. Sin embargo, es muy posible que Villaurrutia miraba hacia la ciudad de México y que nunca quiso irse a Chiapas.

6Ha gobernado poco tiempo su diocesis o sea entre abril de 1797 y la fecha de su fallecimiento. Uno de los primeros actos de su gobierno fue la celebración de las ordenes mayores privadamente en su oratorio de dos frailes franciscanos Fr Jose Maria Letona y Fr Mariano Galvez. Poco tiempo despuès confirió el diaconado a su uno de sus familiares don Francisco Antonio Moreno.

7Su sucesor fue Ambrosio Llano .