Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

1El expediente de ordenación nos revela el nombre del comerciante Rafael Ferrer y Barcelo, como quien asistió al recién nacido Mariano Aycinena cuando recibió el sacramento del bautismo. Este parentesco religioso ubica a su familia de origen dentro del pequeño círculo de familias que tuvieron gran éxito comercial tras su llegada en la Capitanía General de Guatemala, en la segunda mitad del siglo XVIII, atraídos por el auge del añil en la región salvadoreña. De la misma manera, Mariano Aycinena y Barrutia formó parte, indudablemente, de la red de poder de los Navarro en Centroamérica. Es interesante mencionar tambien la presencia del dominico Domingo Barrutia (seguramente emparentado con la familia de su madre) quien fue el que administró, a Mariano Aycinena, el primero de los sacramentos de la Iglesia.
Con ocasión de la ceremonia de ordenación, sus más cercanos paisanos fueron llamados a declarar por los oficiales de la curia eclesiástica: entre los que nos informan sobre las cualidades del pretendientes figuran los nombres de su tío, don Basilio Barrutia; del Marqués de Aycinena; de don Pedro José de Gorriz; de don Ventura (Delgado) de Nájera, y de don José Mariano Roma, todos comerciantes de la ciudad de Guatemala.
Entre las figuras más notables destaca la persona del Marqués de Aycinena. De hecho, el padre de Pedro Aycinena y Larrayn era hermano carnal de aquel. Este último (quién) decía conocer a doña María Echeverría Larraín, madre del señor Pedro que era de la casa Solar de Iturraldea. Mariano Aycinena tenia otros tres hermanos: Luis, José Maria y Pedro Ignacio. Fue el presbítero José Simeón Cañas quien firmó la certificación que aseguraba que el subdiacono Mariano Aycinena se habia retirado en la Congregación de San Felipe Neri, asistiendo a los ejercicios del oratorio. Al fin, se ordenó de sacerdote en el monasterio de Santa Teresa en 1817. Poco tiempo después fue admitido en la Congregación de San Felipe de Neri, la cual se encontraba bajo el control de los maestros José Bernardo García de Salas y Jose Simeón Cañas . Poco se sabe sobre la vida de esta Casa en Guatemala. Domingo Juarros vincula su fundación a la actuación del padre don Bernardino de Obregon y Obando. La Congregación fue fundada por el papa Clemente XI en el año de 1704. Fue una institución de apostolado que, muy probablemente, organizó algunas misiones en los barrios de la ciudad de Guatemala y en los pueblos del valle de Guatemala con el afán de asistir a los más pobres (aunque todo esto se tendría que comprobar en base a documentos). Ignoramos por completo la fecha de su fallecimiento, así como si el hombre tuvo alguna implicación en la tumultosa vida política de su tiempo. Sólo los archivos notariales nos revelan que, en 1827, se mantenía activo dentro de la Congregación celebrando un contrato de venta de una casa con Luisa Portillo. En aquella misma fecha también formaba parte del grupo encargado de velar por los intereses del Hospital de San Juan de Dios.