Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

1Perteneció don José de Aguilar y de la Cueva a una de las familias guatemaltecas más influyentes del siglo XVII. Uno de sus abuelos fue don Nuño de Aguilar y de la Cueva, regidor de la ciudad de Santiago, mientras que el otro fue don Martín Alfonso de la Tovilla, ex-alcalde mayor de la Verapaz y autor de la Relación histórica descriptiva de las provincias de la Verapaz y la del Manché (1635). Alrededor de 1680, don José contrajo matrimonio con doña Ignacia de Acevedo, hija del acaudalado comerciante Juan de Acevedo, quien desempeñaba también como depositario general de la ciudad. Al casamiento trajo la novia un dote impresionante en cantidad de 30.265 pesos. También contaba la pareja con propiedades urbanas y rurales heredadas del padre de don José, por lo cual parece que éste no tenía necesidad de dedicarse a otras actividades económicas. En 1681, don José compró por la suma de 2.000 pesos una plaza de regidor del cabildo de la ciudad de Santiago. Sin embargo, hubo litigio sobre dicho oficio, quedándose todavía sin resolver cuando don José falleció el 21 de enero de 1685. Dejada sola con dos pequeñas hijas, la viuda de don José vendió sus posesiones, encomendó a las criaturas al cuidado de su “primo y compadre” don Lorenzo de Montúfar y se retiró al monasterio de La Concepción, donde tomó por nombre de religiosa el de madre Ignacia de San Juan.