Ficha n° 1946

Creada: 20 junio 2008
Editada: 20 junio 2008
Modificada: 26 junio 2008

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Autor de la ficha:

Víctor Hugo ACUÑA ORTEGA

Publicado en:

ISSN 1954-3891

Walker en Centroamérica según la historiografía filibustera (1856-1860)

En este artículo el autor describe la manera en que fue contada en Estados Unidos la invasión de William Walker a Centroamérica en el propio momento en el que ocurrieron los acontecimientos es decir entre los años de 1855, momento de la llegada de los filibusteros a Nicaragua y 1860, año en que Walker publica su libro "The War in Nicaragua" y en que muere fusilado en Honduras. El artículo analiza los principales libros, folletos y artículos de revistas publicados en Estados Unidos durante esos años y muestra que la forma en que es relatada y es valorada la expedición filibustera están profundamente impregnadas de las ideas expansionistas del destino manifiesto de gran popularidad en ese país durante aquellos años. Así, aunque no todos los autores analizados aprueban el proceder de Walker todos consideran inevitable y conveniente la absorción de la América Central por el poderoso imperio estadounidense. De igual modo, los mismos acontecimientos de la guerra contra Walker son presentados de manera tal que el conflicto es protagonizado esencialmente por actores de Estados Unidos, es decir, los filibusteros y sus adversarios en aquel país, y los centroamericanos aparecen como figuras secundarias y sin importancia en el desarrollo y desenlace de los acontecimientos. En fin, el artículo sostiene que la manera en que esta primera vez fueron contados los acontecimientos ha determinado la forma en que han sido relatados en épocas posteriores sobre todo en Estados Unidos, pero también en Centroamérica.
Autor(es):
Víctor Hugo Acuña Ortega
Fecha:
Junio de 2008
Texto íntegral:

1
h4. Introducción:

2 La expedición de William Walker a Nicaragua, y la guerra de resistencia que suscitó entre los años 1855 y 1857, fue contada desde el mismo momento en que se desarrollaron los acontecimientos. Como es bien conocido, la prensa estadounidense, la prensa británica y la prensa centroamericana, para citar solo a los principales interesados en el conflicto, le dieron un seguimiento detallado. No obstante, debe agregarse que aquellos eventos fueron rápidamente objeto de libros, capítulos de libros y artículos en revistas de la época. De igual manera, atrajeron la atención del Congreso de los Estados Unidos y del Poder Ejecutivo y suscitaron intervenciones de varios legisladores y de los presidentes Pierce y Buchanan, algunas de las cuales fueron impresas. De esta manera se puede afirmar que la primera historiografía de la guerra contra los filibusteros, en el sentido que en este trabajo se le da a esa noción, fue producida en los Estados Unidos, bajo la forma de historia inmediata o, si se prefiere, de historia contemporánea.

3Quizás, este dato no sea novedad porque es sabido que en 1860, algunos meses antes de su muerte, William Walker publicó un relato de su experiencia en Nicaragua, documento que se ha convertido en una fuente básica, usada por todos aquellos que han escrito sobre este tema en el último siglo y medio. Pero, es posible que sea menos conocido que antes del libro de Walker se publicaron varios trabajos sobre aquel episodio en Estados Unidos y en Gran Bretaña. En suma, se puede afirmar que la primera historiografía que suscitó aquella guerra fue la estadounidense. Así, a partir de mediados de la década de 1850 y hasta el presente se han publicado obras históricas sobre Walker y su presencia en Nicaragua; muchas de las cuales, como se verá, han sido traducidas al español y publicadas en Centroamérica. Quizás convenga, antes de estudiar el contenido de esos trabajos, revisar sus características principales.

4 Caracterización del conjunto de obras analizadas:

5Características formales:

6El corpus, es decir, el conjunto de textos que aquí se analizan, está integrado por obras históricas en el sentido de que no se trata de ficciones, sino de textos con pretensiones “realistas” que intentan relatar los sucesos, para utilizar la expresión de Ranke, “tal y como sucedieron”. En este corpus encontramos tres tipos de obras: en primer lugar, textos publicados en el propio momento de los acontecimientos, es decir entre 1856 y 1860, los cuales incluyen testimonios de los propios protagonistas y relatos de observadores contemporáneos; en segundo lugar, memorias de protagonistas del episodio publicadas con posterioridad a los hechos, es decir, después del fin de Walker y del filibusterismo; y, en tercer lugar, estudios realizados por historiadores aficionados, periodistas o escritores, y trabajos universitarios, propiamente dichos, elaborados por historiadores profesionales, otros científicos sociales y críticos literarios; obviamente, tales autores ya no fueron contemporáneos, ni protagonistas de aquellos sucesos. Existen también documentos impresos de la época, por ejemplo, discursos de senadores estadounidenses ante la cámara, los cuales pueden ser incluidos en el primer grupo.

7Intenciones de los autores

8Un asunto que se debe tener en cuenta a la hora de considerar las obras de los autores estadounidenses es lo que se puede denominar sus intenciones o sus pretensiones frente a sus lectores. El autor se propone alguna meta o tarea, la cual varía con el tiempo. Así, desde la perspectiva de sus intenciones, las obras que integran el corpus historiográfico estadounidense pueden ser divididas en las siguientes categorías:

91.- Escritos de propaganda y justificación de lo actuado: se trata del material producido cuando el filibusterismo ocupaba un espacio protagónico en la política y en la opinión pública de los Estados Unidos; la obra por excelencia de esta historiografía es el citado libro de William Walker. En este grupo se sitúan también los testimonios de quienes participaron con Walker en la expedición a Nicaragua y que por la experiencia vivida denuncian y condenan sus actos; tal sería el caso de quienes fueron desertores del ejército filibustero1.

102.- Obras de rescate memorial: estos libros de recuerdos se publican cuando el episodio ya ha sido sepultado en el olvido, tanto por ser una historia de perdedores como por estar asociada al bando derrotado en la guerra de secesión de los Estados Unidos. Para estos autores, compañeros de armas de Walker, los filibusteros eran unos idealistas, independientemente de sus errores y defectos y de los rasgos negativos de su jefe, y unos fieles representantes de la energía y de los valores estadounidenses. Conviene advertir que estas obras son más bien escasas, en comparación con los escritos contemporáneos de los eventos, circunstancia que apunta hacia una de las características de la memoria estadounidense de la guerra contra los filibusteros, su olvido cíclico o su ausencia permanente en la memoria nacional2.

113.-Textos de propaganda imperial y de rescate memorial: hacia fines del siglo XIX y a principios del siglo XX, en los años en que desaparecían los últimos sobrevivientes de la expedición de Walker y cuando Estados Unidos inició una nueva fase de expansión territorial y económica, aparecieron una serie de obras que se propusieron rescatar del olvido a William Walker para mostrar que los nuevos héroes imperiales de los tiempos de la guerra de Estados Unidos contra España habían tenido unos predecesores que, aunque fracasados o incluso equivocados, eran idealistas, ilustres y románticos. De este modo, el recuerdo de Walker se puso al servicio de la expansión imperial de los Estados Unidos que culminó con su ascenso a nivel de potencia mundial al finalizar la Primera Guerra Mundial.[4]

124.- Relatos de entretenimiento y de rescate del olvido: a partir de la década de 1920 y hasta los años 1970 se publican una serie de obras que intentan contar la historia de William Walker por su carácter de aventuras y por su aspecto romántico y casi inverosímil; en ellas hay una mirada irónica en relación con los designios del filibustero, pero se conserva la idea de que los Estados Unidos tienen una tarea democratizadora en los países centroamericanos y una mirada de desprecio hacia la realidad del istmo, pasada y presente; aunque hay autores que muestran simpatía por los centroamericanos y condenan, quizás ingenuamente, el “imperialismo” estadounidense. Se trata de obras con fines edificantes, algunas de ellas dirigidas a un público joven. Su perspectiva es la de la vieja historia magistra vitae que suministra a las nuevas generaciones ejemplos del valor y de la osadía de estadounidenses de otros tiempos4.

135.- Obras de investigación histórica propiamente dicha: en estos trabajos hay un intento de posicionarse frente al olvido de Walker en los Estados Unidos y hay, al mismo tiempo, la intención de reinterpretar la historia del sur de los Estados Unidos y de la fase del expansionismo estadounidense dominada por el destino manifiesto. Esta historiografía esta hecha desde Estados Unidos y se ocupa poco de quienes padecen el filibusterismo; pero tiene el mérito de intentar dar una visión de conjunto del fenómeno, desde inicios del siglo XIX5. Debe decirse que esta historiografía universitaria y profesional, tiene un antecesor en un libro publicado en 19166.

14Enfoque de las obras:

15Como es fácil de suponer, esta historiografía está nacionalmente encuadrada ya que construye su narrativa desde la perspectiva de los Estados Unidos, se fundamenta, casi exclusivamente, en fuentes estadounidenses o en lengua inglesa, su preocupación es el impacto de los sucesos en los Estados Unidos y no parece sentir la necesidad de mirar al otro, es decir a los centroamericanos, y mucho menos de adoptar su punto de vista. En este sentido, se trata de una historiografía profundamente marcada por la perspectiva de la expansión de los Estados Unidos; salvo los trabajos universitarios más recientes, estas obras tienden a justificar el imperialismo estadounidense.

16 En suma, es posible hacer una periodización de la historiografía estadounidense de la guerra de los filibusteros en Nicaragua, en la cual se podrían distinguir las etapas siguientes: – 1856-1860, dominada por la historiografía contemporánea de los acontecimientos. – 1876-1909: etapa en la cual compañeros de armas de Walker publican sus memorias. – 1891-1919: en los años previos a la guerra hispano-estadounidense y hasta fines de la Primera Guerra Mundial se publican una serie de obras que retoman la historia de Walker y por medio de ella hacen la apología del naciente imperio ultramarino estadounidense. – 1920-1970, en este periodo distintos historiadores aficionados hacen de Walker una figura novelesca, romántica y pintoresca que encarna algunas de las facetas del espíritu estadounidense; – 1970-2006, por último, no es sino después de 1970, en el contexto de la guerra de Vietnam, que nace una historiografía estadounidense profesional que se dedica al estudio de Walker y del fenómeno del filibusterismo estadounidense de la época anterior a la guerra de secesión.

17La historiografía filibustera (1856-1860):

18 En este trabajo nos vamos a limitar a estudiar las obras del periodo que aquí se indica. Como ya se dijo, durante los años en que William Walker estuvo en Nicaragua y hasta su muerte en septiembre de 1860 se publicaron distintas obras que narraron aquellos acontecimientos y cuya preocupación principal era dar cuenta de un hecho relevante que acontecía delante los ojos del mundo entero, con la intención de predecir su desenlace y, frecuentemente, con el deseo de justificar la acción de Walker a la luz de las ideas del Destino Manifiesto. Ciertamente, que no todas esas obras fueron favorables a Walker, pero se puede asegurar que todas consideraban su proyecto expansionista, no solo inevitable, sino también deseable. Esta circunstancia autoriza a denominarla historiografía filibustera. Se trata, es evidente, de obras escritas al calor del presente y no necesariamente de obras históricas, propiamente dichas. Predominan las memorias, aunque no se puede negar que el libro de Walker es un testimonio que más parece una obra de historia, no solo por la circunstancia de que el autor la escribió en tercera persona, sino sobre todo porque se trata de un testimonio muy razonado y muy coherente en términos de sus supuestos ideológicos. Para comenzar haremos una presentación de dichas obras.

19Las obras del periodo 1856-1860:

20 El meteórico ascenso de Walker al poder en Nicaragua fue un hecho que llamó profundamente la atención de la opinión pública en los Estados Unidos y que enardeció la fiebre expansionista de amplios sectores sociales en la perspectiva del destino manifiesto. De este modo, no solo la prensa informó de lo que acontecía, sino que sin tardar aparecieron varias obras. El que parece haber sido el primer libro publicado, ya que su prefacio es de enero de 1856, obra de un autor anónimo, se titula The destiny of Nicaragua: Central America as it was, is, and may be, el cual, como se ve por su título, es tanto un informe como un pronóstico7. Se trata de una obra que describe las expediciones filibusteras de William Walker y Henry Kinney a Nicaragua, en el periodo comprendido entre junio y diciembre de 1855. Es un folleto que trata de mostrar las bondades, bellezas y riquezas naturales de Nicaragua y su importancia estratégica como paso interoceánico; es también una defensa de Walker y de Kinney contra quienes los acusan, aparentemente, sobre todo en Estados Unidos de ser unos “filibustiers”. Debe agregarse que el autor relata los hechos militares y políticos de Walker, desde la primera batalla de Rivas del 29 de junio de 1855 hasta fines de ese año. El objetivo principal de la obra es mostrar que es deseable e inevitable para los Estados Unidos, colonizar u ocupar este territorio. Para el autor, el potencial de la América Central es muy grande y, en este sentido, este folleto puede ser visto como un material de propaganda a favor de su colonización. Se debe decir que este texto es una apología de Walker, aunque como ya se dijo también se refiere a Kinney, pero habla poco de sus acciones en Nicaragua. No obstante, este texto debe ser visto como una defensa del proyecto de que los Estados Unidos se apoderen de la América Central. No presenta una condena racista, inapelable, de los centroamericanos, pero es claro que el progreso solo lo pueden traer los anglosajones. No habla de la idea de destino manifiesto, pero parece estar implícita en el discurso.

21 También otro texto de autor anónimo fue publicado a inicios de 1856. Se trata de un artículo de revista cuyo título es “Nicaragua and the Filibusters8”. Es una narración bastante detallada de los sucesos desde inicios de la guerra civil en 1854 hasta fines de 1855. El pronóstico del autor es que Walker se va a quedar en Nicaragua; la “americanización” de Nicaragua es ya prácticamente un hecho consumado. El resultado final, si Walker tiene éxito, será la ocupación de toda la América Central y con el tiempo de Cuba y México. Puede ser visto como un “análisis de coyuntura” en el cual se hace un pronóstico muy favorable respecto del futuro de Walker en Nicaragua. Como es usual en estos autores la capacidad de los centroamericanos para resistir a esta poderosa fuerza es nula y su destino está sellado.

22 En junio de 1856, un año después de la llegada de Walker a Nicaragua, se publica la primera obra realmente importante sobre estos acontecimientos. Se trata del libro de William V. Wells Walker`s expedition to Nicaragua9. La narrativa de Wells es la primera en presentar con detalle la trayectoria de Walker y su experiencia en Sonora y en Nicaragua. Además, debe señalarse que el relato de Walker es paralelo o parece seguir al de Wells. Por ejemplo, la narración de la batalla de La Virgen de septiembre de 1855. Es interesante indicar que para buena parte de lo que cuenta Wells no podía basarse en el periódico editado por Walker El Nicaragüense. No obstante, debe agregarse que en el relato de los eventos que cubren el periodo anterior a la toma de Granada hay muchos errores fácticos. El prólogo de la obra está fechado en Nueva York el 11 de junio de 1856. El trabajo cubre el periodo comprendido desde el inicio de la guerra civil en Nicaragua en 1854 hasta mayo de 1856. Afirma que el libro fue escrito, publicado y puesto en circulación en 20 días. Las fuentes en las cuales se basó fueron: El Nicaragüense y el New York Herald. Wells señala que un periodista del Alta California compiló notas que le sirvieron para escribir su libro. La meta del libro es corregir las falsas o erróneas ideas que algunos sectores de la opinión pública se han formado sobre la presencia de los “americanos” en Nicaragua. Afirma que su obra se basa en su conocimiento de los países centroamericanos, ya que los ha recorrido en 1854-55, y en una relación cercana con Walker que ha mantenido desde la época de California. En fin, reconoce que el propio Walker le suministró información para preparar este libro. Promete un segundo volumen de la obra en la cual se presentarán las operaciones futuras del “American party” en Hispanoamérica. Se puede sostener que la narrativa de Wells establece algunos de los aspectos básicos de la versión filibustera de estos acontecimientos, aspectos que son retomados en el libro de Walker.

23 En el segundo semestre de 1856 se publicó una obra en la que se incluye un capítulo sobre la aventura de Walker en Nicaragua. Se trata del libro de Anna Ella Carroll The star of the west, or Nacional men and nacional measures, y el capítulo se llama “Central America10”. Es una apología de la expedición de Walker a Nicaragua, inspirada en el Destino Manifiesto. Su discurso es nacionalista, expansionista, apologético del protestantismo y anticlerical o anticatólico. La obra fue terminada después de la proclamación de Walker como presidente y después de la detención y el fusilamiento de Mariano Salazar. Es un trabajo importante que permite conocer el entorno ideológico e intelectual de la expedición de Walker. Ciertamente, conoce la aventura de Walker de segunda mano, a diferencia de los otros autores hasta aquí presentados quienes tuvieron una experiencia directa en Nicaragua.

24 A diferencia de las obras precedentes, los textos que a continuación se señalan adoptan una posición crítica frente a Walker. Se trata, por un lado, del libro de Wm Frank Stewart Last of the fillibusters; Recollections of the Siege of Rivas y de los artículos de Samuel Absalom “The Experience of Samuel Absalom, Filibuster”. El folleto de Stewart11 es un testimonio sobre las atrocidades de la guerra y de los sufrimientos padecidos por las fuerzas filibusteras, en particular en los meses de marzo y abril de 1857. El autor dice no tener ninguna pretensión literaria, pero ilustra su texto con frases de Shakespeare y otros autores. Tampoco parece tener mayores pretensiones intelectuales. Como cualquier otro escritor de testimonios asegura que se propone decir la verdad y solo la verdad. El libro es muy crítico de la conducta de Walker y de su proyecto y se presenta como una advertencia para que no haya más personas que vayan a perecer y a sufrir en este tipo de aventuras, sobre todo personas jóvenes. Es interesante en la medida que contiene descripciones y relatos de la vida cotidiana de los últimos meses del sitio de Rivas. Muchas de las escenas que describe pueden ser calificadas de dantescas.

25Stewart, por simpatía y admiración con la causa de Walker, en febrero de 1857 reclutó 78 hombres en California, de los cuales 5 desertaron en un puerto mexicano. El cuerpo encabezado por Stewart desembarcó en San Juan del Sur el 5 de marzo de 1857. Inmediatamente, sus hombres fueron integrados a los combatientes sitiados en Rivas. Muchos de estos hombres terminaron siendo desertores. Stewart, por su parte, permaneció hasta el fin; fue hecho prisionero y enviado de vuelta a California, vía Tortugas en la ribera del lago de Nicaragua, Liberia, Puntarenas y Panamá.

26Para él Rivas era un cementerio mantenido con la esperanza de que Lockridge y sus hombres llegaran a salvarlos. Los hombres de Stewart fueron encuadrados en una compañía que debería ser la base de un batallón bautizado “Lone Star Guard”. Según el autor sus hombres se distinguieron como valientes en las batallas que participaron, pero al final la enfermedad de la deserción los atacó. Según Stewart entre quienes desertaron se encontraban el Coronel Titus y el Mayor Bell12. Su opinión de Walker es negativa y lo presenta como un hombre militarmente incompetente, tiránico y egoísta. Precisamente, el libro trae un apéndice en donde se transcriben varios documentos sobre las arbitrariedades cometidas por Walker contra sus soldados.

27Samuel Absalom13 es un seudónimo y se trata de un desertor del ejército de Walker. Según afirma, era un minero que no había tenido éxito en California y ante la falta de perspectivas, decidió viajar a Nicaragua y alistarse en el ejército de Walker a fines de 1856, justo después de la quema de Granada. Se embarcó en San Francisco, reclutado por Crittenden, y desembarcó en San Juan del Sur. Al final afirma que lo intentaría de nuevo, pero no con Walker, sino con un hombre competente como Henningsen porque le gustaría tener su pedazo de tierra en Nicaragua.

28El testimonio de Absalom es un relato en primera persona. Se parece al texto de Stewart en la medida en que describe la vida cotidiana de un combatiente filibustero y. ofrece una visión dramática del sitio de Rivas. Tiene una opinión muy crítica de Walker y lo presenta como un hombre frío y tiránico y como un militar incompetente. En suma, el texto es una memoria de un soldado raso durante los últimos y más duros meses de la invasión de Walker a Nicaragua. Es una acusación contra Walker y una justificación de su deserción hacia Costa Rica.

29Existe un texto que presenta el interés de haber sido escrito por una mujer, la cual vivió la circunstancia de permanecer en Nicaragua hasta 1859. Se trata de Elleanore Ratterman, Callaghan apellido de soltera, la cual llegó a Nicaragua, junto con varios miembros de su familia en junio de 1856. El texto titulado “A short sketch of My Life for the Last Four Years in Nicaragua”, posiblemente fue escrito en 1859 y fue publicado en 1915 con una introducción y unas notas aclaratorias de William O. Scroggs14. Llama la atención que a pesar de los sufrimientos que describe, la autora tiene una opinión favorable de Walker, al cual llama “Tío Billy”, y su testimonio podría ser titulado “esperando a Walker”, ya que esa es la idea que trasmite. Según ella, muchos estadounidenses y extranjeros supieron de los intentos de Walker por volver a Nicaragua y lo esperaban con ilusión y alegría. La visión de la señora Ratterman está impregnada del racismo de sus contemporáneos y está convencida de las bondades del proyecto de Walker. Quizás sea significativo indicar que viajó a Nicaragua trayendo consigo un joven esclavo.

30Un británico también dejó unos recuerdos de la expedición de Walker a Nicaragua. Se trata de Laurence Oliphant, un escritor de obras de viajes15. El autor viajó con un grupo de filibusteros desde Nueva Orleáns a San Juan del Norte a fines de 1856 en el vapor Texas. Esta fue la expedición que no logró retomar las fortalezas del río y del lago y los vapores de la Compañía del Tránsito. Antes de viajar a Nicaragua, el autor visitó Carolina del Sur y Luisiana.

31El libro es una reimpresión con correcciones y adiciones de textos previamente publicados en Blackwood’s Magazine16. Esta integrado por dos partes; en la primera, el autor relata sus viajes por Circasia y por Asia Central, la cual cubre las páginas 1-131; la segunda se llama Filibusters y cubre las páginas 132-242. La parte relativa propiamente al viaje a Nicaragua y a la historia de Walker en Nicaragua se sitúa en los capítulos tres, cuatro y cinco; pero el más relevante es el cuarto. Debe decirse que el autor escribió este trabajo sin conocer el libro de Walker y antes de su muerte en septiembre de 1860. Dice que no pudo seguir los acontecimientos posteriores de la historia de Walker porque estaba en China. Afirma que hay que esperar que Walker escriba una obra donde hable de esos acontecimientos.

32El autor tiene una opinión favorable del funcionamiento de la esclavitud en el sur de los Estados Unidos; los negros son los trabajadores más apropiados al difícil clima del sur, y no oculta sus simpatías por los sureños. Considera que es positiva y posible una separación amistosa entre el sur y el norte de los Estados Unidos, separación que beneficiaría a ambas partes y a la misma Europa. Para el autor el proyecto de Walker, aunque basado en la dictadura y en la esclavitud, era válido y conveniente a los intereses de Gran Bretaña. Walker no tenía la intención de anexar Cent