Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

1Hallándose vacante una canonjía de la Catedral de Chiapas, “regulada” en 900 pesos, por fallecimiento de don Manuel Rafael de Porras, el bachiller criollo don Manuel Mariano Chacón fue nombrado el 23 de abril de 1803. Aunque el sistema colonial reservaba dichos puestos a clérigos procedentes de filas oligárquicas no siempre las cosas eran tan sencillas. ¿Quién era entonces Manuel Mariano Chacón? ¿Qué tipo de apoyo le permitió alcanzar un puesto tan deseado en la vida social local?

2Cada uno de los prebendados pertenecía a una familia con rasgos específicos y no siempre contamos con los datos suficientes para reconstruir el universo social. En el caso de Manuel Mariano Chacón, los lazos de parentesco con otros miembros del cabildo eclesiástico no nos parecen evidentes. Sin embargo hay algunos indicios de la vinculación de la familia con los grupos de poder de Ciudad Real pues vivían en la ciudad Agustín Chacón y Becerra, Escribano de Gobierno, y un licenciado Mariano Chacón y Becerra, seguramente hermanos de Manuel Mariano. De la ocupación profesional del padre de familia no tenemos, por ahora, el menor dato aunque se supone que contaba con ciertos ingresos para cubrir los gastos de los estudios de sus hijos, en particular, los de Manuel Mariano ocasionados por su ingreso de colegial al Seminario Tridentino de Ciudad Real, a la edad de 13 años. La familia estaba entonces asentada en Ciudad Real. Se menciona que los ascendientes eran “limpios de sangre”. A falta de trabajos demográficos a escala micro en Chiapas es difícil conjeturar más sobre la familia de origen.

3Salió del Seminario doce años más tarde con todas las órdenes eclesiásticas. Sus primeros pasos de cura lo llevaron a visitar la diócesis: desempeñó la capellanía del Hospital de la Ciudad, sirvió de cura coadjutor en Tonala, Acala, Yajalon, Chinampas, Oxhuc, Escuintla en Soconusco, y por último ¡fue maestro de ceremonias en la catedral de la Ciudad!

4Obtuvo su primera parroquia en propiedad en 1772: se trataba de la doctrina de Chiquimucelo. Dos años, después el Obispo García de Vargas le pidió cuidar el alma de los vecinos de la hacienda de Custepeques. En 1775 obtuvo el nombramiento de vicario del partido de Coronas en los tres pueblos de San Pedro, San Pablo y San Miguel.

5A partir de este periodo de su vida, Manuel Mariano Chacón se acercó a las redes sociales que le abrieron los caminos hacia el cabildo eclesiástico. Pudo radicarse en Ciudad Real porque obtuvo, en julio de 1781, el servicio remunerado de una capellanía de coro de la Iglesia Catedral. Fue en ese momento cuando el Obispo Polanco lo tomó bajo sus alas y lo nombró rector del Colegio Seminario Tridentino (1784), cargo que asumió por lo menos hasta 1803, cuando se abrieron en grande las puertas del cabildo catedralicio. La relación de sus méritos y servicios menciona que, durante su gestión en aquel establecimiento escolar, su empeño le permitió reparar los edificios y aumentar el número de colegiales.

6Cuatro años después mejoraron sus ingresos al obtener el curato de Teopisca en la Alcaldía Mayor de Ciudad Real, asentamiento Tzeltal, ubicado a pocas leguas de la capital de Guatemala. Más tarde el Obispo Olivares y Benito lo colocó en la parroquia de Istapá (1791). Su personalidad, aptitud y compromiso con la Iglesia fueron entonces plenamente reconocidos, y justifican las decisiones anteriores de los Obispos. El deán y cabildo sede vacante lo nombró provisor y vicario capitular de la diócesis, cargo de alta responsabilidad que asumió inmediatamente.