Guatemala: del genocidio al feminicidio
- Categoria:
- Libro
- Autor:
-
Victoria Sanford
- Editorial:
- F&G; Editores
- Fecha:
- 2008
- Reseña:
-
1Victoria Sanford, profesora de antropología de la CUNY en Estados Unidos, presidenta del comité de derechos humanos de la Asociación Americana de Antropología, presenta en esta concisa monografía algunos elementos sobre el tema de los feminicidios a partir de un análisis de la impunidad en el aparato de justicia en Guatemala, uno de los países más violentos del mundo1.
2Los primeros dos capítulos presentan el marco general de los homicidios en Guatemala en los años 2000, años de “post conflicto”. Los más de 20 000 asesinatos ocurridos entre 2000 y 2005 sugieren que la “paz” genera más pérdidas en vidas humanas que los años de la guerra declarada. Los indicadores muestran que, si bien las víctimas de homicidios son, en una mayoría aplastante, hombres, los niveles de homicidios de mujeres han aumentado de manera regular en los años 2000.
3La intención de la autora es discutir la explicación usual de esta situación. En efecto, si las personas asesinadas ostentan ciertas características comunes (tipo de vestimenta, marcas corporales como tatuajes, juventud) su muerte es presentada como resultado de ajustes entre pandillas, crímenes hacia prostitutas y crímenes comunes, minimizándose así la responsabilidad política del gobierno. Sin embargo, con base en los hallazgos de los peritos en criminalística, Sandford evidencia que el aumento de los homicidios demuestra la existencia de formas de limpieza social.
4En este punto, la autora intenta caracterizar la “matanza institucionalizada de mujeres”, según la definición que propone del feminicidio, objetivo central de su trabajo. Para responder a la pregunta (¿Existe una práctica de matanza institucionalizada de mujeres? ¿Cuál es la particularidad de los feminicidios?), acompaña al padre de Claudina I. Velásquez, que no acepta las lacónicas respuestas de los funcionarios del sistema judicial guatemalteco y decide dedicarse de tiempo completo a indagar por los hechos. A su lado y con las herramientas etnográficas, la autora va tomando atenta nota de las diferentes etapas del proceso.
5Comienza entonces una travesía por el sistema penal y judicial guatemalteco: pacientemente, Sanford documenta la pésima forma de recoger las evidencias, el manejo superficial de las pruebas, las inconsistencias entre los diferentes organismos, las amenazas abiertas o veladas a los parientes de las víctimas por parte de funcionarios, las imputaciones de tipo moral para descalificar cualquier intento de esclarecer el crimen. Por cierto, siendo la víctima de clase media y de familia creyente, su caso fue mediatizado y su padre encontró cierta simpatía en la opinión, a pesar de que ella usaba “piercing” y llevaba “sandalias”. ¡Ay de ella si hubiera sido pobre, indígena o trabajadora del sexo!
6Buscando una respuesta a los crímenes específicos hacia mujeres, la autora esboza el día a día de la impunidad. Éste es el principal valor del libro: pese a las limitaciones de la encuesta (se le prohibió acompañar al padre de la víctima a partir de cierto momento), la autora logra introducirse en las entrañas del sistema judicial guatemalteco y documentar las capas sucesivas de inepcia, mala voluntad, incompetencia, prejuicios… que se traducirán en impunidad. Sobre todo, su investigación etnográfica muestra que, si bien uno de los motivos para menospreciar este asesinato lo refuerza la condición de mujer de la víctima, la dimensión central de la impunidad reside en que amplios sectores de la sociedad guatemalteca consideran que hay “nadies” que pueden ser asesinadas.
7Así, aunque la autora enfoca su mirada hacia los feminicidios, situando estos asesinatos en un contexto social y jurídico sexista y en una sociedad misógina (recuerda por ejemplo la legislación complaciente con los abusadores sexuales hasta hace pocos años), su trabajo de campo muestra que la ideología y la práctica de la “limpieza social” son el factor explicativo de mayor relieve para dar cuenta de los fenómenos que observa. Incluso, afirma que al culpar a las “pandillas” de los asesinatos de mujeres, las autoridades “justifican” la “limpieza” en contra de la juventud, a la vez que legitiman el despliegue policíaco y militar, y el mantenimiento permanente de las mujeres adultas en posición de inferiores y menores: “A mi hermana ni a la tienda sin permiso; no vamos a dejar que nada le pase”, dice un informante.
8Pero ¿qué es, precisamente, la ideología de la “limpieza social”? ¿Por qué persiste? Contestar estas preguntas no era, ciertamente, el objetivo del libro, pero son temas que deben ser formulados para entender mejor la forma en que sociedades como la guatemalteca –la salvadoreña, la colombiana, la hondureña, la mexicana- viven y reproducen la violencia.
9La autora indica algunas pistas: recuerda que el tema de la “Mano dura” formaba parte de los temas de la campaña electoral, aún recientemente, y que según los códigos locales esto significa legitimar la limpieza social. Recuerda asimismo que existe un precedente muy reciente de alta dosis de impunidad legal. Los torturadores y genocidas durante la guerra, los responsables de las violaciones a los derechos humanos (militares en un 93%, según la Comisión de Esclarecimiento Histórico) obtuvieron la impunidad judicial. Resulta por lo tanto muy importante profundizar en las correspondencias que existen entre la impunidad judicial, la impunidad política y la impunidad social.
10Al terminar el libro, no queda del todo claro si podemos hablar, en Guatemala, de feminicidios, o más bien dicho, qué tan excepcionales son en una situación de impunidad y de violencia espeluznantes, secuelas de la impunidad durante la guerra y ejemplo tajante del cinismo del gobierno y de los “poderes paralelos” a quienes les conviene mantener un clima de terror para desviar la atención de la población de los problemas económicos y de la corrupción.
11Entonces, para seguir las pistas abiertas por Sanford, y para completar la bibliografía que ofrece, sugerimos que se revisen los trabajos de Yolanda Aguilar y Amandine Fulchiron del 20052, así como el de CALDH, que precisamente intenta caracterizar estos asesinatos como feminicidios3 y ubicarlos en la continuidad de la violencia sexual contra las mujeres durante la guerra, la cual, de hecho, ha sido bastante ocultada4. Y para quienes quieran contrastar la situación de Guatemala con lo que pasa en el vecino Chiapas, la reciente investigación coordinada por Mercedes Olivera será de mucho interés5. Finalmente, una reflexión muy estimulante sobre el carácter neoliberal de los feminicidios viene de la antropóloga argentina radicada en Brasil, Rita Laura Segato6. Por no decir nada sobre Juárez, donde a la par de la persistente impunidad, se siguen publicando muchos análisis y sobre todo, se desarrolla una lucha colectiva y muy valiente por parte de los familiares de las mujeres asesinadas y desaparecidas, en alianza con el movimiento feminista, que fue el primero en subrayar las dimensiones eminentemente sexuadas de la “violencia” que junto a la miseria neoliberal y a la impunidad de post-guerra, tristemente florece en la mayor parte del continente.
12Jules FALQUET , Maîtresse de conférences en sociologie, Université Paris 7-Denis Diderot, équipe CEDREF
13Olga L. GONZÁLEZ , Docteure en sociologie de l’EHESS de Paris, équipe Urmis – Université Diderot Paris VII
Notas de pie de página
141 La Policía Nacional Civil de Guatemala estima que 1.5 millones de armas circulan ilegalmente en el país, lo que contribuye a un promedio de 48 homicidios por cada 100 mil habitantes (AFP, 26 de diciembre de 2009).
152 Yolanda Aguilar, Amandina Fulchiron, “El carácter sexual de la cultura de violencia contra las mujeres”, Las violencias en Guatemala. Algunas perspectivas (Guatemala : Unesco, 2005).
163 Centro de acción legal por la defensa de los derechos humanos, Los asesinatos de mujeres: una expresión del feminicidio en Guatemala (Ciudad Guatemala: Caldh, 2005).
174 Laura Montes, La violencia sexual contra las mujeres en el conflicto armado: un crimen silenciado (Guatemala: CALDH con el apoyo de Hivos y PCS, 2006).
185 Mercedes Olivera (coord.) Violencia feminicida en Chiapas. Razones visibles y ocultas de nuestras luchas, resistencias y rebeldías (San Cristobal de Las Casas : Unicah, Colección Selva Negra, 2008).
196 Rita Laura Segato, Territorio, soberanía y crímenes de segundo estado. La escritura en el cuerpo de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez (en línea: http://www.terrelibere.org , 2005)
F&G; Editores (Guatemala): http://www.fygeditores.com/FGPI9789992261880.htm
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