Ficha n°190
Las amas de leche de Jocotenango: género, ciencia y política al final de la época colonial en Guatemala
Autor: Webre, Stephen
Lugar de Publicación: Ciudad de Guatemala
Revista: Anales de la Academia de Geografia e Historia de Guatemala
Editorial: Academia de Geografía e Historia
Fecha: 2002
Breve comentario sobre la obra: Stephen Webre publica en los Anales de la Academia de Geografia e Historia de Guatemala una traducción del articulo que salió publicado previamente en la revista Colonial Latin American Historical Review bajo el título : The Wet Nurses of Jocotenango, Gender, Science and Politicas in Late Colonial Guatemala. El autor analiza un conflicto que se originó al final del siglo XVIII, alrededor del papel social, económico y cultural que jugaban las amas de leche o nodrizas en la sociedad colonial. A pesar de la existencia de una real cédula que prohibía, desde 1609, el empleo coercitivo de nodrizas indígenas por parte de las familias de poder. La denuncia del párroco de Jocotenango, don Manuel de Pineda, demuestra el poco caso que se hacía de esta ley. Dos ejemplos ilustran la permanencia de esta práctica social: la presencia de María de los Santos Guerra y de María del Carmen Contán, en las casas respectivas del médico don José Antonio de Córdoba y del pudiente comerciante don Pedro de Aycinena y Larraín. Aunque el reto de este trabajo no implica resolver el vasto y complejo problema de la interracción entre razas, clase y género, el autor destaca la fuerte dependencia de las mujeres indígenas pobres de Jocotenango frente a la influencia de los blancos, propietarios y varones. Mas allá, la disputa permite seguir paso a paso el impacto del reformismo ilustrado en la sociedad colonial porque el padre Pineda asumía este discuso moderno y se hacía el portavoz del sufrimiento de las mujeres de Jocotenango.
El autor presenta (p. 28 – 30) una rico y sintético análisis sobre el papel de las nodrizas en la historia social, basándose principalmente en los estudios de Valerie A. Fildes y Janet Lynne Golden y, para América Latina, Thomas Calvo quien como especialista en demografía histórica, demostró que al final del siglo XVI, el descenso de la población nativa empezó a forzar las familias españolas a buscar fuentes alternativas para obtener servicios de nodrizas, papel que fue asumido por las esclavas africanas en el siglo XVII y quizás, por los castas en el siglo XVIII.
En la lectura de este artículo se subraya los puntos siguientes:
- El párroco de Jocotenango estaba familiarizado con un discurso crítico hacia el empleo de nodrizas, punto de vista que era compartido con los sectores de la sociedad colonial que empujaba hacia ciertos cambios, en particular los médicos. Stephen Webre menciona los posiciones del arzobispo Pedro Cortés y Larraz quien algunos años atrás se mostró muy desfavorable hacia esta costumbre social.
- Los opositores de Pineda se valieron de argumentos tradicionales, sin omitir ciertos argumentos modernos para evacuar el problema. Sobre todo, supieron desplazar el punto central de la explotación femenina hacia la personalidad del párroco, denunciando su voluntad de entrometerse en asuntos ajenos a su condición eclesiástica.
- El médico Esparragosa tuvo una actitud ambivalente al reconocer la severa desnutrición del hijo de María Contán, sin denunciar la presencia de la madre en la casa de don Pedro de Aycinena justificando su posición en la precaria salud de Doña Javiera Barrutia.
- La disputa revela fuerzas sociales que van más allá del caso analizado puesto que se dibujan unas luchas de influencias entre la red social de los Aycinena (que incluía a los médicos Esparragosa, Córdova y Guerra, ...) y la de Pineda de la cual formaba parte el influyente fiscal de la Audiencia, Collado y el gran médico mexicano Mociño.
- Se comprobó el impacto muy negativo del abandono de las niñas indígenas, por parte de unas madres, muchas veces debilitadas socialmente por la ausencia del marido, quienes estaban forzadas a trabajar, mediante una corta remuneración -tres o cuatro pesos al mes-, como nodrizas: el expediente revela que 7 de las 21 mujeres indígenas de Jocotenango reportaron el fallecimiento de sus niñas.
Mas allá de un trabajo estimulante, podemos lamentar que toda la documentación disponible directamente relacionada con el caso no haya sido consultada. El investigador Rodolfo Hernández Méndez tiene, por ejemplo, cuatro de estos documentos, incluyendo una real cédula fechada en 1798, que denuncia lo actuado por el padre Pineda y que no fueron utilizados por el historiador Stephen Webre. Por fin Rodolfo Hernández Méndez encontró otro documento en que aparece que el padre Pineda no solamente denunció el caso de las chichiguas, sino también el uso de molenderas en la fábrica de pólvora (A3.11, Leg. 216, Exp. 3881, 14 folios, diciembre de 1797); lo que nos hace pensar que la personalidad del padre Pineda debería ser investigada más detenidamente, y que esta investigación podría revelar la presencia de un actor importante en la difusión de las Luces en Centro América.
Autor: Christophe BELAUBRE