Ficha n° 2284
Creada: 07 diciembre 2009Editada: 07 diciembre 2009
Modificada: 07 diciembre 2009
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Autor de la ficha:
Julian Andrei VELASCO PEDRAZAPublicado en:
ISSN 1954-3891Jura de Carlos IV en Panamá
- Palabras claves :
- Jura
- Autor:
- Doctor don Juan Ygnacio de Aizpuru
- Ubicación:
- Archivo General de la Nación (Colombia)
- Fecha:
- 1790
- Paginas:
- 6 folios
- Texto íntegral:
-
1Relación de las Fiestas Celebradas por la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Panamá en la Proclamación del Rey Nuestro Señor Don Carlos, Cuarto.
2Habiendo recibido, y obedecido el Muy ilustre Cabildo de ésta Ciudad de Panamá Capital del Reino de Tierra firme la Real Cedula de su Majestad, relativa a la justa cuanto grata obligación de Proclamar a Nuestro Rey y Señor Don Carlos Cuarto que Dios guarde, le fue preciso a pesar del deseo diferir tan plausible acto, hasta que Vencidas las fuertes aguas del Invierno, permitiesen hacerlo con aquél decoro, y lucimiento que manifestase, en medio de su actual decadentísimo [sic] estado llenaba las Líneas de la posibilidad, y que indicase la fidelidad, y amor que siempre ha profesado a sus augustos Soberanos que de inmemorial tiempo han distinguido con el timbre de Muy Noble y Muy Leal concediéndole los privilegios de la de Sevilla. En su consecuencia, para que todo estuviese pronto a su debido tiempo, se acordó por el Ayuntamiento, fiar el desempeño de éstas disposiciones a los Capitulares el Sub Decano Don Antonio Chacón Administrador Principal por su Majestad de la Renta Real de Aguardientes de éste Reino, y Don Josef de Aguirre, Contador Principal de la de Tabacos, quienes acreditaron su Celo, y actividad en facilitar las distintas cosas que han sido necesarias. En cargaron en primer lugar aun habilísimo Pintor de Quito los Reales Retratos de sus Majestades que Costeó uno la Ciudad, y otro el Señor comandante General Don Jossef Domás y Valle, para colocarlos en la Sala Capitular, y ponerlos al Publico en el (162r) Balcón o Galería alta de Cabildo los días de Jura, y Fiestas Reales un nuevo Dosel que se ha hecho guarnecido de Galones con él correspondiente Tren de Sillas, y bancas Cubiertas de Terciopelo carmesí. Se compusieron los Escudos de Armas, y Mazas de Plata con que por distintivo Salen los Porteros con él Ayuntamiento los días de Tabla, y tanto a éstos como a los Reyes [de] Armas, se les hizo Sus Capisayos de Damasco, y Vestidos [que] se acostumbran en Semejantes Casos. del mismo modo se reparó y blanqueó el magnífico Edificio de las Casas de la Ciudad refaccionando, y pintando las Barandas, y Balaustreria [sic] del Balcón de dicha Galería alta, dando también de color a la fachada de Portales baja; y para hermosear má[s] la obra dispuso el Señor Gobernador que a su costa se pintasen y dorasen al olio las Armas de su Majestad, y de la ciudad, que están gravadas Sobre La[p]idas de Piedra en ambas Galerías del frente principal de dicho Edificio, que por si solo lo hace muy vistoso la esquinita arquería alta y baja de Piedra de Sillería y Columnas en que están apoyadas con Sus respectivas Cornisas. Igualmente se Construyeron para Solemnizar los actos de la Real Proclamación, los dos Tablados que se acostumbran, uno en el centro de la Plaza mayor de la Catedral al frente de las Consistoriales, y el otro en la de Santa Ana del Arravál de diez Varas en cuadro, una y media, de alto, y dos gradas Cada uno, adornados con Alfombras, barandas pintadas; y Colgaduras de seda.
En los propios términos, y Con objeto de que Sirviera de adorno al primer Tablado, y que no hubiera detención en las fiestas Sucesivas, Se Concluyó de antemano la Plaza de Toros, que Se Construyó en la de la Catedral al frente dicho de Cabildo, Se figura ochavada de trescientas Varas de Circunferencia, con dos altos ó Tablados de igual dimen(162v)sion corridos de arcos, y Coronaciones, Sostenidos Sobre columnas de madera dadas de Color azul, y encarnado con bastantes colgaduras de Seda, y Papeles pintados en lo interior, y exterior de los aposentos: Y para que estuviese mas Vistosa, se puso por todo el Circulo de la Vaya, o parapeto de la Plaza, un Lienzo, que al propósito se hizo pintar por la Ciudad con diversos dibujos de Gentes, Arboles, Aves, y Animales de todas especies, en que estaban Colocadas diferentes tarjetas alusivas al objeto de las figuras, que unas por Curiosas, y otras por raras, Sirvieron de diversión al Publico, confesando hasta los antiguos, no haberse hecho Plaza de mas lucimiento en Clase de provisional, en los Tiempos pasados. También precedió el Bando acostumbrado que mandó anticipar el Señor Gobernador quince días antes, a fin de que anunciando al Publico el día de la Proclamació[n], Se preparase para la iluminación general que desde la víspera se puso por tres noches consecutivas, y que los Vecinos de la Carrera por donde debía pasar el real Pendón, limpiasen las Calles, y adornasen las fachadas de sus Casas. Y como sea que el día de dicha Proclamación tocaba al Caballero Alférez Real Don Felix de Soto Administrador Principal de la Renta de Tabacos, poner el Real Pendón en Su Casa, como así mismo el irlo a Sacar el Muy Ilustre Cabildo pidió se omitiese esta Ceremonia, y que se colocase dicha Real Insignia bajo los Reales Retratos en el Balcón de las Casas Consistoriales, por permanecer Con sus notorios males, de Convalecencia en paraje distante del Arrabal, con Cuyo motivo, y el favor que mereció a la generosidad del señor comandante General franqueándole su Pal[a]cio, y Contribuyendo al ma(163r)yor lucimiento, fueron más plausibles las demostraciones de regocijo que dispuso en Celebridad de la Real Proclamación.
Finalmente preparadas las demás cosas concernientes, y Siendo tiempo oportuno en que ya el Pueblo ansiaba la hora de Proclamar a su Rey, y Señor, se señaló para tan elevado acto el día 25 de Enero próximo pasado, en que llena la Ciudad de innumerables gentes del País, y Prov[in]cias del distrito de ésta Comandancia General Concurrieron a la Sala Capitular a las cuatro de la Tarde con uniformes de Gala los Individuos del Muy Ilustre Cabildo que se presentaron en lucidos Caballos enjaezados con sus Lacayos de decentes libreas, a quienes los dejaron entregados, y luego que se congregaron todos, Salió una Diputación que ejecutaron los Comisarios Don Antonio Chancón, y Don Josef Aguirre quienes pasando al Palacio del Señor Gobernador y comandante General condujeron á la Sala Capitular al Caballero Alférez Real junto con el Señor Teniente de Rey (que asistió en lugar de aquél Jefe, quien le franqueó su caballo ricamente enjaezado con cuatro Lacayos, á causa de hallarse en cama con una calentura que inopinadamente le asaltó la maña [sic] de dicho día) y formado en ella el Muy Ilustre Cabildo prestó en su oratorio el homenaje acostumbrado, recibiendo inmediatamente el Pendón Real de mano del citado Teniente de Rey, y colocándose por su orden dicho Ayuntamiento, Porteros, y Reyes de Armas que iban con sus respectivas vestiduras de Damasco, Escudos, y Masas de Plata, con dos orquestas de Música, Se Solemnizó el primer acto de Proclamación en dicho Contiguo Tablado, Subiendo a él en la forma que se practica, los señores Gobernador, Su Teniente, Asesor y el Alférez Real (163v) con el Escribano que ocuparon el centro, y los cuatro ángulos, los Reyes de Armas, quienes llamaron la atención del Publico, prorrumpiendo alternativamente en Voz alta: Uno Silencio: otro oíd: otro atended: y otro escuchad: á que al punto Salió el Caballero Alférez Real a uno de los extremos que hacían frente á los Reales Retratos, diciendo Castilla: Castilla: Castilla: Las Indias y Panamá por el Rey Nuestro Señor Don Carlos Cuarto que Dios guarde muchos años: Y tremolando al acabar estas palabras el Real Pendón, se arrojaron al Pueblo por los Reyes de Armas Cantidad de moneda de plata de todas Clases, y dicho Alférez Real ejecutó lo mismo con generosidad, repitiendo al mismo tiempo los Vivas de todo el concurso con repique general de Campanas, Salva de la Plaza y Tropa de la Guarnición Al punto montaron en sus caballos los Individuos del Muy Ilustre Cabildo y formados del propio modo con la Compañía de Granaderos del Batallón fijo de esta Plaza, y otra de Milicias de retaguardia, y un Pique de ella por delante, se siguió la Carrera por las Calles Señaladas, hasta llegar al segundo Tablado de la Plaza de Santa Ana, en que se repitió la Proclamación y se arrojó porción de monedas de plata, y con esplendidez por el Caballero Alférez Real y guardando el orden de la Primera se continuó el paseó por lo más poblado del Arrabal, hasta que volviendo a pasar por Puerta de Tierra, se restituyó el Ayuntamiento a las Casas de cabildo, donde expuestos al Público desde la noche antes los Retratos de sus Majestades, se colocó a sus Pies el Real Pendón, y en estos términos permaneció mientras duraron las demás Celebridades de fiestas y Corri(164r)das de toros, con la custodia de un Piquete de dichos Granaderos, que media hora antes de la Proclamación, relevó a los Reyes de Armas.
Concluida dicha función, concurrió toda la comitiva al Palacio del Señor Comandante General en que se sirvió el esplendido refresco que dio el Caballero Alférez Real a que asistieron los Ilustrísimos Señores Obispo de esta Diócesis y la de Trujillo, los dos Cabildos, Jefes, y Personas de distinción de ambos sexos de la Ciudad, y forasteras, continuándose la diversión con Baile hasta las dos de la noche, en cuyo intermedio, se sirvió también Un abundante, y exquisito Ambigú, así en obsequio de la función, como de la gratitud á la mucha Concurrencia que asistió.
No obstante que el Señor Comandante General se hallaba en Cama el día de la Proclamación se esmeró, aun de éste modo, en la Celebridad de ella por medio de sus acertadas disposiciones, que unidas con las del Muy Ilustre Cabildo ostentaron en cuanto fue posible el Sequito que correspondía al respetable soberano objeto a que todo se dirigía. En efecto los Vecinos de la Carrera adornaron las Ventanas, y Balcones de sus casas con espejería y lucidas Colgaduras de Seda, y el Ayuntamiento concurrió de uniforme de Gala, Lacayos, y Caballos con ricos, y Costosos Jaeces unos guarnecidos de plata y oro, y otros bordados de realce con redecillas plateadas de vivas colores, lazos, y cintas bien repartidas; de suerte que no se esperó estuviese tan lúcida la Carrera, y especialmente el primer acto de Proclamación, pues como se hizo en la Plaza de esta Ciudad en que se hallaba la de los Toros perfectamente concluida, llenó la (164v) atención del concurso, así por el numeroso gentío que ocupaba toda su extensión de gradas, y Tablados, como por el buen orden con que el frente de los Reales Retratos se solemnizó e incesantes aclamaciones de lealtad, que se Confundían entre el gozo, y alegría que reinaba en todos.
El 26 se celebró en la Catedral Solemne Misa de gracias por la exaltación al Trono de tan benéfico monarca, prosperidad, y felicidad en Su Reinado, en que Pontificó el Ilustrísimo Señor obispo, de ésta Diócesi[s] don Josef Antonio Umerez de Miranda, cuyo ejemplar celo por el culto Divino, hizo poner las Colgaduras de la Iglesia, y adornar el Altar mayor con el mejor ornato de Luces, diferentes Laminas repartidas por toda la circunferencia, rico frontal de plata, y Sobre setenta piezas labradas delo mismo en figura de flores y ramos, incluso los seis grandes, y ocho Blandones de preciosa hechura que Últimamente Costeó para su Iglesia en Conjunto de los magníficos ornamentos que hizo traer de España- Concurrió igualmente el Muy Ilustre Ayuntamiento, oficialidad, y mucho número de Personas, y acabada la Misa Se entonó el Te Deum [sic], á cuya Señal hizo Salva la Plaza, y Tropa de la Guarnición destinada para ello, á [q]ue con presteza, y buen orden correspondieron desde la Bahía las dos Salvas [sic] del Rey con descarga Triple de Pedreros, y Fusilería, en la misma forma que lo ejecutaron el día anterior de la Proclamación por disposición del Señor Comandante General.
El Publico puso Su iluminación general en las noches del 24, 25 y 26 en que se esmeraron los Vecinos: hubo algunas primorosas con pinturas tras (165r) parentes: otras de Vasos de Vistosa Simetría: La del Caballero Alférez Real ostentosa, como así mismo la del Ilustrísimo Señor obispo, y entre ellas Se particularizó la del Balcón del Señor Comandante General y la disposición que dio de empavesar e iluminar las dichas Salvas [?] del Rey que hacían una hermosa Vista en la Bahía de éste Puerto: Los Tablados de la Plaza de Toros de iluminaron por Sus respectivos Dueños, Sobresaliendo a todo [sic] la fachada de las de Cabildo, en Cuyo centro del Balcón o Galería alta, estaban en un rico dosel los Retratos de sus Majestades con el Real Pendón á los Pies, y guardia competente de dichos Granaderos, con dos orquestas de Música, Cifras trasparentes de Vivas al Rey y Reyna, con muchas hachas de cera, faroles, y Bombas de Cristal, todo lo que decoraba, y aumentaba el lucimiento los tres tablados que por debajo de dichas casas consistoriales se construyeron para la corrida de Toros, pues Todos ellos estaban magníficamente iluminados. El de los Comandantes y oficiales de la guarnición, Se hallaba por lo interior adornado de Colgaduras de Damasco Carmesí, Espejos, y Fanales con Vistosas invenciones de Luces, y Poesías, en que manifestaba el Cuerpo Militar su amor al Soberano. El que seguía del Cuerpo de Comercio revistió el Suyo de Lienzos trasparentes, que al propósito costeó y en que se hallaban pintadas con propiedad, la Europa, la América, el Dios, Mercurio, dos Globos enlazados con dos Navíos, y otras Varias tarjetas y decimas muy expresivas de su afecto, y obsequio al objeto de la función; y el otro de Varias Personas de distinción, Construido al otro lado, estaba adornado con Papeles de Vistosas [sic] Colores que guardaban Simetría con el del comercio, con la competente iluminación; de (165v) suerte que unido todo al golpe que daba dicha Fachada de cabildo formaba un Prospecto admirable, y divertido al numeroso gentío que paseaba la Ciudad la [sic] tres noches de iluminación.
En los días 27 28 y 29 se hicieron tres corridas de Toros de mañana y tarde, las dos primeras costeadas por la Ciudad, y la otra por el Comercio, en las cuales se lidiaron, y mataron Catorce toros cada día, por otros tantos Caperos, Banderilleros, y Picadores, que pagados y obsequiados con vestidos de majo, se buscaron de los más sobresalientes de ésta Ciudad, y Pueblos de la Jurisdicción, los que en efecto lucieron Su habilidad, y especialmente los Últimos, por la destreza, y arrogancia con que Cada uno de ellos esperaba, y Sujetaba á pié y á pulso la fiereza del Toro, con solo el auxilio de la vara con un pequeño clavo en la punta, consiguiendo todos el aplauso del Público que estuvo muy complacido a proporción de lo que apetece esta especie de diversión, cuyo lucimiento aumentó la primorosa Vista de la Plaza, y el mucho concurso, y á que también asistió en Sus Balcones el Muy Ilustre Ayuntamiento presidido de su Gobernador, y por Convite el V. D. y C. junto con el Ilustrísimo Señor obispo de Trujillo Doctor Don Josef Andréz de Achurra, a quienes se dio la derecha de dicho Balcón, según el Real privilegio de esta Ciudad, y en el centro se hallaban colocados los Reales Retratos en la forma antes dicha con dos orquestas de Música.
En las Vísperas de dichos Toros, hubo fuegos; y en la tres noches de los días de las corridas de ellos concurrieron a las oraciones a la Sala de Cabildo todas las Personas de distinción de ambos sexos, en que se halló puesto un es (166r) quisito, y abundante refresco de todas clases de dulces, con bebidas, y Licores de Varias especies, y concluido, se dio inmediatamente en la misma Sal el Baile que se tenía prevenido para todas tres noches de toros, que se costearon del proprio [sic] modo por la Ciudad, y Comercio.
Los días anteriores, y Sucesivos, se repartieron de Limosna a Pobres, Hospitales, y Conventos cuarenta, y cuatro Toros, y ocho Terneros que importaron de principal, quinientos ochenta y cuatro pesos $ [sic]; y habiéndose recogido de diferentes Personas doscientos cuarenta y dos pesos $ [sic], se distribuyeron del mismo modo, prefiriendo [sic] las Monjas más necesitadas del monasterio de ésta Ciudad, y Podres Vergonzantes.
En éste estado se suspendieron las diversiones en conmemoración de la fiesta anual de desagravios que hace la Ciudad los tres primeros días de Febrero con motivo del Incendio que padeció el año de 1737, en los que asistió a la Catedral a la Misa Solemne que se cantó en cada Uno de ellos con el Santísimo manifiesto hasta las cuatro de la tarde, y Procesión General en el Último.
En los días 4, 5 y 6 se repitieron por un Individuo del Comercio dos Corridas de Toros por la tarde, y uno de prueba por la mañana; y por varios sujetos, Una de Terneros para diversión de la Juventud que estuvieron todas muy buenas.
El 8, 9, 10 y 11 hubo Comedias las tres primeras costeadas por los Gremios de ésta Ciudad (excluso el de comercio) y la otra por el Individuo que las dirigió; y aunque es cierto que por no haber Cómicos de profesión, ni mujeres que quisiesen entrar en ellas, se hicieron por hombres aficionados es de advertir que se presentaron, y Vistieron con tal pro (166v) piedad que causó admiración así el aire equivoco del sexo, como lo bien que midieron el Verso, y Viveza conque ejecutaron los Pasajes, a que acompañó la hermosa Vista del teatro y sus mutaciones, y no menos estuvieron muy lucidas las Loas que precedieron, cuyo concepto, y el primor de su composición, junto con el golpe de Música, demostraba en argumentos de Competencia la más fina lealtad de Panamá al Soberano: Y siendo los humildes Gremios los que han tributado este corto obsequio, ayudados del Protector de quien se valieron, han merecido todos el general aplauso: Y habiendo agradado al Publico dichas comedias se repitieron dos de ellas el Domingo, y martes de carnestolendas.
También hubo otras diversiones sueltas por el Pueblo; y por conclusión de éstas funciones dio él Señor comandante General en su Palacio tres Bailes con sus Ambigúes las noches del 14, 15 y 16.
Con precedencia a todo lo relacionado se hicieron por esta Ciudad en la Santa Iglesia Catedral, Solemnes Exequias por el Alma del Señor don Carlos, Tercero, con todo el decoro, y magnificencia que corresponde, a que asistieron ambos cabildos con su jefe, y Prelado Eclesiástico; todas las comunidades, y mucho número de Personas.
En los mismos Términos para poder verificar el Muy Ilustre Cabildo las demás disposiciones insinuadas que se han ejecutado con toda decencia Sin embargo de la falta de fondo en los Propios de esta Ciudad: le fue preciso a la mayor parte de sus capitulares Suplir, como en efecto han Suplido Sobre mil pesos fuertes con cargo de reintegro, excepto trescientos pesos que el diputado Don Antonio Chacón don Josef Lazo de la Vega, y (167r) don Clemente Granados han dado generosamente para ayudar de gastos de dicha Real Proclamación.
Bajo de este concepto debe deducirse que mayores hubieran Sido las demostraciones de ésta Muy Noble y Leal ciudad en ob[se]quio de su Soberano, si los tres Incendios que ha padecido, junto [con] la falta de Comercio que giró por éste importantísimo Yst[mo] no la hubieran reducido al mísero estado en que Yace, triste esqueleto de aquél ser opulento, en que floreció otros tiempos.
Últimamente se ha tenido la satisfacción, de que sin embargo dela confusión de tantas gentes, no se ha experimentado desgracia alguna entes si se ha hecho todo con tranquilidad, habiendo igualmente los comestibles, pues aunque por lo regular escasean los Principales por socorrerse esta ciudad de otras partes Ultramarinas, en la presente ocasión, no solo se han encontrado los comunes, sino otros de gusto, hasta por precios equitativos, traídos de Cartagena, y Lima, siendo los que más abastecieron, los que condujo la Fragata que se destinó para el embarco del Excelentísimo Señor Virrey electo del Perú, que salió de éste [p]uerto el 2, del próximo pasado_3Panamá y febrero 27 de 1790.
4[Firmas y rúbricas] Antonio Chacón Josef Ygnaz[io] de Aguirre
5Yo el Doctor don Juan Ygnacio de Aizpuru Abogado de las Reales Audiencias de Santa Fe y Quito, Escribano de Gobierno y (167v) Guerra de este Reino por Su Majestad y del Juzgado Mayor de Bienes de difuntos. Certifico Que la relación antecedente que manifiesta el modo y forma en que se ejecutó por esta Capital la Proclamación de nuestro Rey y Señor don Carlos Cuarto (que Dios guarde muchos años) está formada con arreglo a lo que se hizo en los actos que refiere, á que Yo asistí en Compañía del Muy Ilustre Ayuntamiento de esta muy Noble y Muy Leal Ciudad de que doy fe: Y para que conste y obre los efectos que convengan en virtud de mandato del Muy Ilustre Ayuntamiento doy y firmo la presente en Panamá y febrero veinte y Siete de mil Setecientos y noventa
6[Firma y rúbrica] Doctor Juan Ygnacio de Aizpuru
7Los escribanos Del Rey nuestro señor, que aquí (168r) firmamos. Damos fe que el Doctor Don Juan Ygnacio De Aizpuru de quien la Certificación antecedente parece firmada es tal escribano De Gobierno y Guerra de éste Reino por Su Majestad como se titula y nombra, fiel, leal, y de toda confianza; y á sus semejantes, y demás despachos que ante el susodicho han pasado y pasan, siempre se les ha dado, y da entera fe y crédito en Juicio, y fuera de él. Panamá fecho V Supra.
8[Firmas y rúbricas] Francisco Xavier Patiño Cyriaco ____ [Puede ser Bautista] Correoso[?]
Juan Evaristo de Jesus Borbua (168v). - Fuentes :
-
A.G.N. Sección Colonia, Fondo Policía, leg 4, ff. 162r-168v.