Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

1No se tienen datos precisos sobre el nacimiento de don Bartolomé de Enciso Hita. Algunos autores como Sanabria y Obregón Loría sitúan su nacimiento en Cartago hacia 1600, pero esto parece incierto dado que la documentación también señala que llegó a Costa Rica en la comitiva de paniaguados del gobernador Juan de Echaúz (1624-1630), de quien las fuentes mencionan era íntimo amigo y comensal. De hecho, en 1630 se dice de Enciso que era “yntimo y familiar amigo del capitán fray don Juan del Chaúz, governador y capitán general que fue desta prouincia y de vna tierra y lugar y persona que uino en su compañía a esta ciudad, desde los reynos de España”. Además, Echaúz mismo le nombró capitán de infantería y Enciso pudo sustituirle en sus ausencias, pues también fue teniente de gobernador de Cartago durante su gobierno. Las fuentes notariales apuntan también a que ambos individuos sostuvieron siempre una intensa relación, pues Enciso fue apoderado general de Echaúz para pleitos y cobranzas, cosa que hizo en compañía de Juan de Salcedo Vallejo. Tanta fue la relación entre ambos hombres, que en el año de 1630 Enciso dio poder a Echaúz, quien iba de regreso a Madrid, para que adquiriera obligaciones en su nombre por fuertes sumas de dinero (mil ducados de Castilla). Cabe señalar que Enciso también fue apoderado de don Juan del Castillo y Guzmán, quien posiblemente era hermano del gobernador Alonso del Castillo y Guzmán, en 1633, por lo que parece evidente que este personaje sostuvo relaciones bastante cercanas con los gobernadores coloniales de la provincia, posiblemente debido a su posición como oficial de la Real Hacienda.

2Además de lo anterior, Bartolomé de Enciso también sostuvo relaciones con otros individuos, algunos de los cuales se desempeñaron como corregidores en Costa Rica, tales como el mencionado Juan de Salcedo Vallejo y Pablo Milanés del Castillo, esto hacia 1633. Otro personaje con quien Enciso sostuvo una relación de amistad y posiblemente también familiar, fue Francisco de Nalda, alcalde ordinario de Esparza en 1630, de quien se dice era “íntimo amigo, familiar y panyaguado del dicho Bartolomé de Enciso”. También fue apoderado de Bernardo García de Contreras en la compra de una regiduría en Cartago en el año de 1636, lo que puede indicar que quizá existió una relación de cordialidad o confianza entre ambos individuos. Del mismo modo, Enciso fue apoderado general de Diego de Ocampo Figueroa, influyente regidor de Cartago, en 1629. Enciso fue, además, apoderado del encomendero Juan Barboza el mismo año, y también del presbítero Álvaro de Acuña, hijo de encomenderos, quien le extendió una carta poder para que cobrase, como oficial real, en su nombre ciertos salarios caídos como sacristán mayor y cura beneficiado de Cartago en 1637. Según parece, Juan Barboza también sirvió a Enciso como fiador en 1638. Todo esto indica que sus relaciones con la elite local también fueron bastante fuertes.

3Finalmente, Enciso fue apoderado de un individuo llamado Manuel Ruíz, el cual se hallaba ligado, aparentemente, a actividades comerciales en Tierra Firme.

4Al mismo tiempo, Enciso se hizo apoyar por poderosos individuos para sus intereses económicos, recurriendo a ellos como apoderados, como sucedió en 1630, cuando extendió carta poder al Licenciado don Antonio de Calatayud y Sandoval, oidor en la Audiencia de Guatemala, para que le consiguiese un préstamo por mil ducados de Castilla. Igualmente, Bernabé de Segura, dos veces alcalde de la Hermandad de Cartago, fue fiador suyo en 1638.

5En cuanto a sus otros puestos políticos, en 1626 encontramos a Bartolomé de Enciso Hita desempeñándose como teniente de gobernador de Cartago, puesto en el que repitió en 1630, como mencionamos. Ese mismo año, Enciso fue nombrado notario eclesiástico por el obispado y también se desempeñó, aparentemente, como corregidor del partido de Tierra Adentro, corregimiento altamente codiciado y redituable en la época. Fue titular de este corregimiento al menos hasta 1633. Hacia 1634 parece haber asumido el puesto de teniente de oficiales reales de Costa Rica, puesto que desempeñó al menos hasta 1639, año en el cual murió aquejado, según testimonian las fuentes, por una enfermedad mental.