Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

Esta página sirve como ejemplo perfecto de lo que ocurre cuando se une el buen trabajo con una financiación generosa. Sus dimensiones y calidad sobrepasan con mucho lo abarcable en esta reseña. Voyages es una base de datos que ofrece información detallada sobre casi 35.000 embarques esclavistas entre 1514 y 1866 de una punta a otra del Atlántico. Por tanto, más que un ejercicio exhaustivo de crítica como en otras ocasiones, este texto se limita a señalar aquellas características que me parecen más relevantes, invitando al lector a que visite la página y complete por sí mismo los múltiples aspectos que dejaremos sin comentar.

Para evitar sarcasmos bien pensantes enfilaremos en primer lugar lo que nos parece a todas luces un error: titular como Voyages una página que da cuenta del tráfico atlántico de esclavos. Ignoro en qué punto se encontrará el debate sobre cuál debe ser término más acertado ya que desconozco los problemas investigativos ligados a la esclavitud. No descarto, por tanto, que Voyages, en sus acepciones en inglés como viaje y sobre todo travesía, sea el término consensuado por su carácter aséptico y neutro. Sin embargo, dudo mucho que una página que ofreciera el mismo tipo de información pero, por ejemplo, sobre los trenes con prisioneros judíos enviados a los campos de exterminio se titulara Marcha o Traslado. Hay un viejo dicho entre periodistas que reza no dejes que la realidad te estropee un buen titular que bien podría traducirse entre historiadores como no dejes que la realidad te estropee un término neutro. Si traigo estas cuestiones nominalistas a primer plano es con la intención de desactivarlas y evitar polémicas-pasatiempo que no nos dejen apreciar la más que remarcable calidad que ofrece Voyages al visitante-historiador, tanto a investigadores interesados en la materia como aquellos que trabajen otros problemas.
Sobre la página, colgada por la Universidad de Emory, sus autores principales, sus colaboradores, equipo técnico, financiación y demás, invitamos al lector a que bucee entre sus secciones y descubra la interesante historia de este proyecto. La base de datos online, ya lo dije y vuelvo a remarcarlo, nos brinda información detallada sobre casi 35.000 embarques esclavistas entre 1514 y 1866. El visitante tiene a su disposición tablas, mapas, gráficas, puede acotar la búsqueda de información según sus preferencias entre las múltiples variables, consultar desde el nombre del capitán de cierto buque negrero, hasta el puerto de destino, pasando por la tasa de muertes a bordo, itinerarios o características de los esclavos. Por decirlo de una manera sucinta pero ajustada: un lujo. Un lujo de detalle y trabajo bien hecho. Tan sólo consultar la guía de usuario y la metodología de la base es una empresa abrumadora, no digamos ya el apartado de fuentes documentales. Por si esto fuera poco – y no es más que la punta del iceberg –, la página incluye breves ensayos sobre la historia del tráfico de esclavos – no se pierdan la pequeña biografía Ayuba Suleiman Diallo and Slavey in the Atlantic World – y materiales didácticos como un detallado plan de enseñanza sobre el tema. El investigador, el profesor o simplemente el curioso interesado por el tema tiene en su pantalla una pequeña joya.
¿Qué puede encontrar en la página el investigador para quien la esclavitud es un tema lejano? Un modelo de cómo debe ser concebida, diseñada y operar una página web ligada a un proyecto de investigación. Con demasiada frecuencia departamentos, revistas, grupos de investigación et al. publican páginas web porque va con el espíritu de los tiempos y queda bien de cara a la comunidad, y también porque así se infla el presupuesto y se reciben fondos extras que en lugar de ir a la web suelen derivarse a menesteres más prosaicos que los restaurantes, hoteles y compañías aéreas suelen agradecer.

Al parecer cuesta pensar la web como algo más que un adorno o, como mucho, una tarjeta de visita extensa plagada de buenas intenciones. Es decir, la web no sólo como un espacio de difusión, sino como una herramienta de compilación, cooperación y creación en sí de conocimiento histórico. Hasta que esto se convierta en norma Voyages es una puerta de calidad en la buena dirección, un modelo a aplicar siempre y cuando se cuente con la financiación de la que disfruta esta página. Algo que no está al alcance de todos, dicho sea de paso, pues basta con consultar quienes son los sponsor y promotores. Lo dicho, un lujo.