Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

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José María Cañas arribó a Costa Rica en 1840, a bordo de una goleta llamada “Izalco” al mando del general hondureño Francisco Morazán, bajo cuyas órdenes alcanzó el grado militar de capitán. Procedentes de El Salvador, donde el caudillo unionista había sido expulsado del poder, Cañas y algunos hombres cercanos a Morazán desembarcaron en el pacífico costarricense, con el beneplácito del Jefe de Estado, Braulio Carrillo Colina.

2Al poco tiempo de establecerse en la capital del país y por encargo del gobierno de turno, asumió como comandante propietario y juez civil del puerto y el valle de Matina y de la costa de Moín, con las responsabilidades de vigilar y repeler las incursiones zambos mosquitos y piratas procedentes del caribe, así como la de organizar poblados en la zona y crear un puesto de aduanas que controlara el galopante contrabando en el territorio. Luego, Junto a Henrique Cooper asumió el trazado de un camino hacia la región caribeña, labor que hacia 1860 volvería a desarrollar, esta vez trabajando la ruta entre San Salvador y el puerto de La Libertad.

3Dirigió la Junta Litoral del Sur, coordinó la administración de la aduana de Puntarenas y fungió como comandante de plaza y gobernador de Puntarenas, puestos desde los cuales promovió una importante inversión en obra pública: caminos, instalaciones portuarias e infraestructura urbana. Llegó a ser un individuo de gran respeto y reconocimiento en la comarca porteña, resultado de su trayectoria como hombre público y marinero dedicado al cabotaje. En esta última labor, llevó a cabo múltiples incursiones, trasladando mercaderías y personas entre los principales puertos del pacífico centroamericano, en su condición de capitán y propietario de algunas goletas y embarcaciones de poco anclaje.

4A partir de 1847 asume como Intendente General de Hacienda y luego como Ministro de Hacienda, Guerra y Marina, bajo el gobierno de José María Castro Madriz. De forma paralela, recibe encargos de representación diplomática para varios países del istmo y desarrolla actividades comerciales como la venta y alquiler de viviendas en el centro del país y en la zona costera de Puntarenas, denuncios de tierras baldías en zonas distantes de la capital costarricense, producción de granos básicos de consumo, así como extracción de perlas y explotación de aceite de coco a lo largo de la fachada del pacífico. En este tiempo, resultado de sus servicios al país, recibe sucesivamente los ascensos militares a coronel y general del ejército costarricense.

5Durante 10 años de gobierno de Juan Rafael Mora Porras (1849-1859), su cuñado, Cañas se convierte en un hombre de confianza del presidente y figura clave de la administración pública costarricense, al desempeñar puestos como el de Ministro de Hacienda, Marina y Guerra, comandante de plaza de la ciudad de San José, comandante de plaza y gobernador de Puntarenas y jefe militar del Departamento de Guanacaste.

6Durante la Campaña Nacional contra el ejército filibustero, encabezado por el estadounidense William Walker (1856-1857), José María Cañas fue nombrado General en Jefe de la División aliada de Costa Rica, El Salvador y Nicaragua. Combatió en la ciudad de Rivas, Nicaragua; estableció un cordón sanitario en la región de Guanacaste en procura de impedir la propagación del cólera asiático en tierras costarricenses y fue una pieza clave en las negociaciones posteriores, una vez finalizado el conflicto bélico, que permitieron la firma del tratado fronterizo con Nicaragua, en 1858, llamado Cañas-Jerez.

7En 1859, luego de ejecutarse el golpe de Estado que acabó con los diez años de gobierno de Juan Rafael Mora, Cañas partió hacia tierras cuzcatlecas donde tuvo a cargo, de forma temporal, la dirección del ejército de El Salvador, gracias a las gestiones del presidente Gerardo Barrios , amigo personal de Cañas y compañero de armas en los tiempos en que ambos pertenecían al ejército morazanista. Un año después, participó de un fallido intento de insurrección contra el gobierno costarricense, encabezado por José María Montealegre, situación que derivó en su muerte por fusilamiento un 2 de octubre de 1860 en el estero puntarenense.

8Desde El Salvador, la viuda de Cañas llegó a gestionar, por medio de algunos de sus representantes y amigos, la venta de numerosas propiedades que el General tenía a su nombre en suelo costarricense, con el propósito de dar sustento a los hijos (as) que tuvieron en común.