Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

1[f1r]
Con oficio de la Junta Suprema de Sevilla de 12 de septiembre último, he recibido en 15 de este mes el de vuestra señoría de 12 de agosto, en que me comunica circularmente que el Supremo Consejo de Indias, desde el instante que los franceses desocuparon la villa de Madrid, declaró nulo cuanto se había ejecutado con violencia contra el legítimo derecho de la casa de Borbón a la Corona de España; y lo demás que era consiguiente a esta justa declaratoria.

2En pronta contestación informaré a vuestra señoría que este reino de mi mando se ha mantenido fiel y leal, tranquilo, y respetuoso a sus legítimas autoridades. Así lo he procurado con todo mi celo y patriotismo; y me lisonjeo que como lo he logrado hasta ahora, lo conseguiré hasta el fin de las actuales circunstancias.

3En los adjuntos impresos está evidente mi conducta. Desde los primeros momentos hice que se declarase la nulidad de las renuncias y demás actos execrables de Bayona, y sus incidentes, de la manera que aquí podía declararse. Todas mis operaciones ulteriores han sido conforme, dimanadas de este natural principio, [f1v] e inspirado por la más pura y acendrada lealtad.

4El augusto nombre del Rey nuestro señor don Fernando Séptimo no se pronunció en este reino, ni se vio en papeles de oficio, hasta que resonó por su exaltación al trono entre los viva del júbilo popular. Las circulares de la causa nefaria del Escorial, aunque se me comunicaron por los Ministerios de Estado, y por vuestra señoría de acuerdo del Consejo, no tuvieron curso, habiéndome parecido reservarlas, por un movimiento de respeto profundísimo a mi soberano y príncipe jurado, y de previsión y leal odio a la mano infame de que conocí procedían.

5Tuvo grande atraso la Real Cédula de primero de abril, de que ahora me acompaña vuestra señoría un ejemplar. Pero supliendo su falta con una Real Orden de la misma fecha, expedida por el Ministerio de Hacienda, asistiendo yo mismo a este cabildo, y rigiéndome por lo que dictaban las circunstancias, se dispuso la proclamación, que se ha verificado en esta capital, con todo el decoro que requiere un acto tan solemne. En algunas provincias también se ha celebrado, y en las demás se trata de hacerlo según la oportunidad, distancias y preparativos precisos, en consecuencia de los despachos que al efecto libré con la [f2r] ritualidad acostumbrada.

6Desde la expresada fecha de primero de abril no he recibido pliego alguno de oficio de la corte. Por consiguiente, no me han llegado las cédulas que vuestra señoría me cita de segundo de mayo, 14 y 17 de junio. Si comprendían los actos del gobierno intruso, por lo expuesto conocerá ese supremo tribunal que no hubieran tenido aquí el menor efecto, aunque hubiesen venido acompañadas de todos los medios de que el astuto y pérfido usurpador ha sabido valerse para sus detestables fines.

7Algunos de tales medios han llegado a esta remotidad en papeles sediciosos, insidiosos y malignos. A pesar de ellos, del grande influjo de las circunstancias generales, de las particulares fáciles de concebirse, y del ejemplo y cizaña de otras partes, tengo la satisfacción de que acaso en América no había país que se haya mantenido en más constante quietud, subordinación y respeto a su gobierno. Los que tengan idea del mismo país, y antecedentes del estado en que se hallaban y subsisten sus tribunales vuestra señoría, me harán en esta parte debida justicia.

8Con fecha de 9 del corriente, antes de haber recibido esta circular, extendí un informe, en que expresé [f2v] más por menos estos y otros puntos análogos, comprobándolos con los documentos; y lo dirigí al Rey nuestro señor, Don Fernando Séptimo, y en su real nombre a la Suprema Junta Central Gubernativa de España e Indias, por haber visto en papeles públicos el acta de su feliz instalación en 25 de septiembre.

9Todo se servirá vuestra señoría ponerlo en noticia del Supremo Consejo, con mi sincera protesta de derramar mi sangre por la heroica y santa causa de mi rey y mi patria: de contribuir a ella y hacer que este reino contribuya, como lo está ejecutando, hasta el extremo de su posibilidad: y continuar desempeñando mis deberes con la exactitud y rectas intenciones que siempre me han gobernado, y que ahora más que nunca importan para conservar intacta la preciosa joya de estos dominios.

10Dios guarde a vuestra señoría muchos años. Guatemala 18 de diciembre de 1808.

11[Firma:] Antonio González.

12[Al margen inferior izquierdo:] Señor secretario del Real y Supremo Consejo de Indias.