Gobernabilidad y democracia en El Salvador:bases teóricas y metodológicas para su medición
- Categoria:
- Libro
- Autor:
-
Álvaro Artiga González
- Editorial:
- UCA editores-PNUD
- Fecha:
- 2007
- Reseña:
-
1El pasado martes 20 de mayo se presentó en las instalaciones de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA) un libro sobre gobernabilidad y democracia en El Salvador, de Álvaro Artiga-González. En primer lugar, siempre se debe celebrar que se publique un nuevo libro. Especialmente en un país no necesariamente caracterizado por una abundancia de publicaciones, no puede más que alegrarse el observador perspicaz de semejante logro.
2Además, por otro lado, este nuevo libro de Álvaro Artiga González sobre Gobernabilidad y democracia en El Salvador, constituye un importante aporte para el desarrollo de la balbuciente ciencia política en nuestro país. En este sentido, el libro que se presentó no es uno cualquiera. Se trata de un libro académico, en lenguaje académico, como nos lo dice su propio autor, al advertirnos que “puede resultar una lectura densa, nada agradable”.
3Pero, más allá de las dificultades que pueda encontrar en descifrar las claves del libro, es una contribución valiosa para estudiantes de la ciencia política en el país y en la región y, una herramienta apreciable para profesionales de esta disciplina, cuyas lecturas de la producción foránea o interna sobre estos tópicos han revelado las insuficiencias en la manera de abordar estos problemas. En resumidas cuentas, esfuerzos de esta laya no son usuales en El Salvador. Eso no porque no se escriban cosas sobre la ciencia política en el país, lo que pasa es que el libro en comento es una investigación básica que intenta aportar de manera teórica y metodológica al avance del conocimiento científico.
4Frente a las preguntas acerca de lo que se debe entender por democracia y gobernabilidad, Artiga ofrece unas bases teóricas y metodológicas para su medición. Pero, ¿en qué se diferencia el texto de Álvaro de la discusión ya en boga sobre la gobernabilidad democrática?
5En realidad, basta con revisar los periódicos, los programas de análisis político que se difunden en los medios televisivos y radiales para convencerse de lo álgido que ha estado el debate sobre gobernabilidad democrática en el país. En este sentido, el libro de Artiga debe situarse en un contexto intelectual y político bien preciso, cuyos principales protagonistas de la sociedad civil están bastante preocupados por salvaguardar el proceso de democratización democrática que se ha venido construyendo desde algún tiempo.
6Sin embargo, una radical diferencia entre el libro en comento y la discusión aludida se encuentra en el nivel de profundidad con que se aborda el problema de la gobernabilidad y la democracia. Precisamente el libro arranca con la constatación de una confusión reinante en materia de medición de gobernabilidad y democracia. En este sentido, mientras el libro discute con los más prominentes politólogos que han abordado el tema, arroja luz sobre el estado de la cuestión en El Salvador. Así, si bien que se trata de un libro sobre gobernabilidad y democracia en El salvador, desborda con creces la mera esfera nacional para situarse en un nivel teórico y metodológico universal. Veamos, pues, de qué manera se aborda el asunto.
7El libro está dividido en cuatro capítulos. En los dos primeros se hace una revisión de las nociones de gobernabilidad y democracia, respectivamente. En el tercero, el autor se enfrenta a la medición de la gobernabilidad y democracia. Culmina, con una agenda de investigación para seguir avanzando en la comprensión y medición del fenómeno de la gobernabilidad democrática en el país. Al mismo tiempo, por un lado, presenta una revisión verdaderamente útil para cualquier estudioso de las temáticas de la gobernabilidad y la democracia. Así, concentra en un único lugar una presentación panorámica del estado del debate sobre la observación de estos fenómenos. Por otro lado, ofrece algunos indicadores y una observación de la evolución de los mismos en el contexto nacional.
8Una primera constatación, y bastante grave, del autor es que, en general, las propuestas teóricas sobre gobernabilidad no miden lo que dicen que van a medir. Dicho en palabras de Artiga: “los diversos autores (que tratan del tema de gobernabilidad democrática) ofrecen indicadores que no necesariamente miden lo que ellos dicen que miden”. Esto último, también es válido, según el autor, para la medición de la democracia en sí. En este último caso dice Álvaro, “o bien se miden las condiciones previas o necesarias para la democracia, o bien se ofrecen mediciones sobre sus resultados”.
9Luego de una lectura acuciosa de las propuestas anteriores, respecto de la gobernabilidad, Álvaro adopta la idea de que se trata de un problema societal. En este sentido, aparecen involucrados tanto los actores del sistema político, de manera horizontal y vertical, como otros subsistemas como la economía, la religión, la ciencia, el deporte etc. Frente a la tensión dinámica entre demandas provenientes de la sociedad y las respuestas del sistema político, la existencia de gobernabilidad o ingobernabilidad siempre es dinámica, nunca es absoluta ya sea positiva o negativamente hablando, e involucra la responsabilidad de todos los actores. En esta línea, analizando el rendimiento institucional, Álvaro llega a la conclusión que la presidencia de Francisco Flores, registra el mayor grado de ingobernabilidad en el período post acuerdos de paz.
10En torno a la democracia, Álvaro la entiende a partir de la mayor o menor participación que tiene la comunidad política, por un lado en la toma de decisiones y, por otro, en la implementación de las mismas. Desde ésta última dimensión es donde interviene la ciudadanía, desde cuyo nivel de inclusión se mide la democracia. De nuevas cuentas, tal como se dejaba entrever respecto de la definición de gobernabilidad, la democracia no es un asunto establecido para siempre y que no admite disminución o aumento en su grado.
11Finalmente, respecto de la relación gobernabilidad y democracia, Álvaro nos recuerda que esa no es siempre armoniosa. Es más, a veces, la gobernabilidad puede contraponerse a la democracia. Una mayor capacidad de tomar decisiones vinculantes y llevarlas a la práctica, no necesariamente ocurre en sociedades democráticas. Por otro lado, no cualquier forma de participación, entendida como inclusión del demos en la toma de decisiones y su implementación, favorece la gobernabilidad. En este sentido, cabe hablar de una tensión dinámica entre gobernabilidad y democracia.
12Como decía al principio, uno de los méritos de este libro reside en el esfuerzo de buscar una coherencia permanente de los indicadores y las variables que considera del objeto de estudio. Sin embargo, como reconoce el mismo autor, este trabajo aún no ha concluido. Por un lado está la dificultad de conseguir información en El Salvador. Como lo puede atestiguar cualquiera que ha intentado realizar alguna investigación en el mundo de las ciencias sociales en el país, es un verdadero calvario lograr dar con la información pertinente. Y, muchas veces, esta dificultad no reside únicamente en la mala voluntad o cerrazón de algunos funcionarios, sino a veces, sencillamente en la no existencia de la información.
13En este sentido, como lo promete el mismo autor, ahora conviene seguir investigando para poder no sólo describir la gobernabilidad y la democracia, sino también poder inferir relaciones de causas y efecto, a partir de las características observadas de los fenómenos.
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