Ficha n° 2673
Creada: 30 junio 2011Editada: 30 junio 2011
Modificada: 08 julio 2011
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Autor de la ficha:
Christophe BELAUBREEditor de la ficha:
Jorge H GONZALEZ ALZATEPublicado en:
ISSN 1954-3891OLIVARES Y BENITO, Francisco Gabriel de
- Palabras claves :
- Prelado, Doctrina, Ilustración
- Cargo o principal ocupación:
- Obispo de Chiapas entre 1788 y 1795.
- Nació:
- El 15 de abril de 1727 en Ajalvir, Toledo, España.
- Murió:
- El 26 de febrero de 1812 en Durango, México.
- Padres:
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1Don Francisco de Olivares y Doña Teresa Benito, ambos naturales de Ajalvir en la provincia de Toledo. Sus abuelos paternos fueron Don Roque de Olivares y Doña María López; los maternos Don Francisco Benito y Doña María Teresa Pérez.
- Resumen:
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1A la edad de treinta años, Don Francisco Gabriel de Olivares obtuvo el puesto de deán del cabildo eclesiástico de la diócesis de Durango en Nueva España. Es muy probable que hayan sido los abundantes recursos relacionales de su familia los que le permitieron alcanzar tan importante plaza a tan tierna edad.
2Viajó al Nuevo Mundo en 1763 acompañado de un criado así como de su hermano menor Manuel de Olivares y del bachiller Ambrosio Rosado. Se sabe que al momento de embarcarse, su padre, Don Francisco de Olivares, ya había fallecido. Con el tiempo, Don Francisco devendría en el vigésimo obispo de la provincia de Chiapas.
3Su llegada a la ciudad de Durango, capital de la provincia de Nueva Vizcaya, muy probablemente provocó ciertos rencores y malestares dentro del “mundillo” criollo de dicha ciudad. Pues se sabía que el cargo de deán no se otorgaba con un simple doctorado en teología aun si éste hubiera sido producto de buenos estudios en la Universidad de Alcalá de Henares. El otorgamiento de tal puesto a persona tan joven solo podía ocurrir gracias al sistema clientelista del antiguo régimen. Aunque se debe señalar que, según la documentación, Don Francisco Gabriel obtuvo las prebendas de canónigo en las catedrales de Badajoz (España) y después la de Durango (Nueva Vizcaya) como resultado de concursos. De ahí que sólo futuras investigaciones nos revelarán los detalles claves de tan meteórica carrera.
4No obstante, existen varios testimonios que demuestran sus dificultades de adaptación al medio local. Por ejemplo, cuando los indígenas del norte de México se sublevaron en 1768, Olivares adoptó una postura opuesta a la de los canónigos de su diócesis al ofrecer 300 pesos al Virrey de Croix para financiar la guerra. En 1771, resultó electo diputado al cuarto concilio provincial mexicano, celebrado en la ciudad de México. Más tarde, en 1777, entró en conflicto con el gobernador de Nueva Vizcaya al querer alterar la ruta de la santa imagen de Nuestra Señora de los Remedios. Insistía que la procesión no debía terminar ante los muros del colegio de la orden Jesuita, la cual hacía años había sido expulsada. Su integración a la sociedad local debió haber mejorado con el tiempo, lo que explica el que haya elegido retornar a esa diócesis luego de su estancia en la periférica región de Chiapas. En 1783 tuvo el honor de pronunciar el elogio fúnebre del primer conde del Valle del Suchil, texto que fue impreso en México. En la Gaceta de México , el 27 de Febrero de 1787, el historiador Vicente Paula de Andrade nos dice que, se lee que en Diciembre anterior se habían celebrado honras fúnebres por el virrey conde de Galves en la Catedral de Durango, y que la oración la pronunció nuevamente el Señor Deán Olivares.
Cuando obtuvo su nombramiento de obispo de Chiapas en julio de 1788, puesto que había estado vacante por seis largos años, Don Francisco Gabriel ya contaba con una larga experiencia de 32 años como capitular (25 años en América). Conocía bien el sistema administrativo y judicial ya que había fungido como provisor y gobernador de las diócesis de Badajoz y de Durango. Residió en Chiapas entre el 16 de septiembre de 1788 y el primero de octubre de 1795, por lo cual cobró su parte de los diezmos, es decir un total de 31.542 pesos pagados por el contador de diezmos Manuel José de Rojas. Solicitó y recibió del rey una ayuda de costas de 2.500 pesos.Fué consagrado en su Catedral de Durango el 19 de Abril de 1789 por su Obispo Tristán y Esmenola .5 Su correspondencia con el Capitán General Don Bernardo Troncoso, a poco de haberse instalado en Ciudad Real, revela un deseo de “promover el buen orden y govierno de esa santa iglesia cathedral de que en la actualidad carece”. Envió a Guatemala en calidad de comisionado al maestro don Francisco Texada, catedrático en teología moral del Colegio Seminario, con el fin de diligenciar diversos problemas de relación entre los gobiernos civil y eclesiástico además de desavenencias internas que tocaban al gobierno de su propia diócesis (es un documento que contiene 13 artículos). Por ejemplo, en el articulo seis de sus Instrucciones “pide que la caxa en que se incluien los caudales que hoi existen en la casa del que se dice Tesorero don Bartolome Gutierrez, se pase a competente oficina de la Santa Yglesia”, palabras que permiten deducir que las relaciones entre el tesorero y el obispo no eran muy cordiales. El articulo nueve incluso pide que el sueldo de 500 pesos que goza el tesorero sea transferido a un mayordomo de rentas y que el sueldo del contador de diezmos sea aumentado! Su oposición a las “viejas prácticas” de los canónigos de su diócesis es frontal: “(...) en aquella Yglesia no se observa la ritualidad de presentar anualmente las cuentas, ni menos de formar quadrantes para la distribución de diezmos”. Durante la visita pastoral de su provincia, descubrió que el “baile de bendición” no era más que una burla al catolicismo y por tanto decidió prohibirlo bajo pena de excomunión mayor en 1792. En todas estas actividades, incluso en las visitas de los pueblos, Don Francisco Gabriel anduvo siempre acompañado por su secretario particular, Antonio Hurtado y Latorre, con quien mantuvo una relación muy estrecha.
6 Aprovechando la proximidad de tierras productoras de algodón y teniendo en cuenta la vocación textil del lugar, el obispo intentó instalar una escuela de hilados y tejidos en Teopisca en 1791, proyecto que fracasó a los dos años por falta de financiamiento y el poco interés de los naturales en capacitarse. Según explicó en una carta, había invertido su propio dinero para la construcción de una casa-taller, la compra de telares y utensilios, así como de cuarenta arrobas de algodón y el pago de sueldos para un maestro tejedor de Ciudad Real quien estaba a cargo de enseñar a tejer a los niños indígenas que asistían a la doctrina. El historiador Manuel Trens relata también que al quedarse Ciudad Real sin escuela de primeras letras, Don Francisco decidió fundar una en el Seminario, establecimiento conocido como la Escuela Pía de Niñas. Para sostener el colegio impuso a censo 2.000 pesos al 5% anual sobre la finca de añil de Doña María Gertrudis de Olaechea .
7 Durante su estadía en Chiapas, Don Francisco Gabriel se vio enfrascado en varios conflictos que se produjeron a raíz de la intervención del gobierno civil en asuntos eclesiásticos. Así mismo, entabló demanda judicial contra el teniente letrado, licenciado Don Antonio Norberto Serrano Polo .
8 El 26 de octubre de 1795, emprendió su marcha de vuelta a Durango, donde asumió formalmente el mando de la diócesis el 29 de mayo de 1797. En Guatemala se publicaron sus Ordenanzas, Reglas y Constituciones del Altar y Coro de la Santa Iglesia Catedral de Ciudad Real.
9Su sucesor fue Fermín José Fuero .
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