Boletín 24 del 2006-09-04
Las prácticas médicas en el Reino de Guatemala
Las epidemias recurrentes en la Capitanía General de Guatemala o Reino de Guatemala tuvieron consecuencias políticas, económicas y sociales. Los desequilibrios de la salud pública tuvieron su razón de ser por trastornos naturales, tanto de las estaciones y sus climas correspondientes, como en las variaciones locales propias de cada región; por los entornos sociales producto de las coexistencias entre distintos grupos étnicos, entre humanos, animales y cosas, y entre vivos y muertos; así como por la ubicación de los lugares de asentamientos humanos y sus traslados, y por los efectos de los desplazamientos o migraciones individuales o colectivas. La problemática que involucra la pérdida de la salud de la población, con sus diversas causas y consecuencias socioeconómicas, provocó la reacción gubernamental y de algunos grupos sociales y religiosos para restaurarla por medio del conocimiento actual de la enfermedad y de la atención hospitalaria a los enfermos. Esta problemática se debe abordar desde una posición de perspectiva cultural, humanística y ética para investigar y plasmar la realidad de los acontecimientos que han tenido que ver con la ingente obra de los médicos, cirujanos y otros especialistas de la medicina del pasado y comprender mejor sus aciertos, progresos y fracasos, de acuerdo con las circunstancias, el ambiente y la época en que les correspondió vivir y actuar. Reconstruir la dinámica de la práctica de la medicina, las políticas de salud pública y el tratamiento de los enfermos y las enfermedades en el Reino de Guatemala es una labor apenas comenzada por varios médicos que han incursionado en el ámbito de la Historia con la finalidad de conocer y explicar la forma cómo se desarrolló la medicina en Guatemala y el tratamiento de varias enfermedades, sin embargo, son esencialmente descriptivos y apologéticos de la profesión médica y de la Orden de San Juan de Dios, con manifestaciones propias de la época cuando los realizaron o bien influidos por intereses particulares distintos de la objetividad científica; de esta cuenta la construcción del discurso raya en lo elocuente y apologético. Las temáticas que abordan no incluyen el estudio de las vicisitudes y el calvario de los enfermos para obtener atención médica y hospitalaria. La Medicina que se practicó en los primeros siglos en el Reino de Guatemala tenía por objeto la eliminación del síntoma y no la cura de la enfermedad, pues se carecía del criterio etiológico y prevalecía la creencia del origen mágico-religioso de las enfermedades. La salud pública formó parte de las políticas de la Corona española, que se manifestó con la obligación de la fundación de hospitales, “ para remedio de los pobres en las tierras sometidas”. En las ciudades del Reino de Guatemala habían cirujanos, barberos, boticarios y algunos médicos que practicaban el arte de restaurar la salud con técnicas y procedimientos propios de la época, que consistían en limpiar heridas, sangrar, aplicar ventosas, lavativas y otra prácticas. Comúnmente los hospitales tenían una similitud con los asilos o guarderías actuales, en donde la enfermedad debía soportarse y sobrellevarse, y predominaba el consuelo espiritual al enfermo incurable o moribundo por medio de prácticas caritativas y religiosas. En esta práctica médica, eminentemente caritativa, el sacerdote jugaba un papel eminente, junto con el capellán y las monjas, y el médico casi siempre estaba situado en un segundo plano. Tal y como nos muestran los datos biográficos de los personajes, que en esta ocasión presenta el Dr. Belaubre, la práctica médica estaba muy asociada con las profesiones eclesiásticas. Durante la existencia del Reino de Guatemala la tecnología disponible correspondía con los conocimientos propios de los siglos XV –XVI; así la medicina y los conocimientos etiológicos de las enfermedades tenían su origen en los avances realizados por los árabes, los griegos y otros lugares de Asia. Y durante todo el período colonial, para poner un ejemplo, la Anatomía tuvo su fundamento en los estudios de la anatomía práctica, derivada de la disección de cadáveres, promulgada por el belga Andrés Vesalio, práctica que se realizaba en las postrimerías del siglo XVIII, tal y como se puede ver en uno de los documentos transcritos de este mes. (véase la transcripción: Solicitud de cadáver de ajusticiada para estudios anatómicos.) La elaboración de los medicamentos y el tratamiento de algunas dolencias se basaba fundamentalmente en plantas vernáculas. (Ver la transcripción: Características curativas del Bálsamo Virgen) La corona española no dejó al margen de su control la práctica médica; con el Tribunal Real del Protomedicato se autorizó y controló las profesiones médicas, así como se aplicó las medidas correctivas en el ejercicio de ellas, además de fungir como un ente asesor en asuntos de salubridad. Los nombramientos de médicos, boticarios y otros oficios propios de la práctica médica eran avalados por esta institución. Una muestra de sus funciones está presente en dos documentos transcritos que se presentan con este boletín: Título de boticario y pleito por ejercicio legal de la cirugía y medicina. No está demás recordar que en España, la medicina fue la primera profesión que se sometió a un riguroso control jurídico; en 1422 Juan II creó un tribunal de alcaldes examinadores con la finalidad de tomar exámenes a los candidatos que pretendían ejercer la medicina en sus diversas formas. Basten, pues, estas líneas para poner de manifiesto la gran importancia que de suyo tienen los estudios sobre la historia de la medicina en el Reino de Guatemala, y esperamos que en un futuro no muy lejano se pueda tener un conocimiento general y un panorama bien definido del avance y desarrollo de las prácticas médicas en Centroamérica hasta finales del siglo XX. Y sería satisfactorio, además, contar con resultados de investigaciones, sobre esta parte de las actividades humanas, que pudieran figurar en este sitio de la AFEHC, o bien en alguno de los sitios de la Web que presentamos en los Enlaces de este boletín.
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Pasó a vivir a la Ciudad de Cádiz a la edad de 16 años para estudiar en el colegio del Real Seminario de Cirugía de aquella ciudad. Permaneció allí cerca de cinco años, donde obtuvo el grado de bachiller en medicina. El 3 de noviembre de 1763 el Rey lo nombró Cirujano primero de su Real Armada con cuya calidad sirvió diferentes destinos e hizo varios viajes á América; esto durante casi diez años. En 15 de febrero de 1773 el Rey lo mandé en calid... Leer la referencia |
La presencia en Guatemala de José Longinos Martínez al final del siglo XVIII es un signo evidente de los nuevos tiempos que estaba viviendo el Imperio español: la Corona estaba bien decidida a acabar con el atraso de España en todos los campos. El Imperio debía ser modernizado, lo que implicaba un mejor conocimiento de sus potencialidades. Los científicos obtuvieron entonces medios financieros considerables para emprender viajes destinados a empa... Leer la referencia |
En la segunda mitad del siglo XVIII muchos hombres participaron activamente en la reforma del funcionamiento de los Hospitales. La caridad y la gratuidad, principios fundadores, no fueron abandonados, sin embargo la filosofía de las Luces conducía a la nacionalización de estos centros de salud con la esperanza que el Estado real pudiese conceder medios financieros adicionales. Esta tendencia se hizo sentir en la Capitanía General de Guatemala cua... Leer la referencia |
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| Transcripciones |
«Muy Poderoso Señor Tomás de Arrivillaga residente en este establecimiento, de oficio Barbero, en la mejor forma que haya lugar ante Vuestra Alteza parezco y digo: Que habiendo entrado en mi poder Julián de Arias, vecino de Guatemala, a aprender dicho oficio, en un estado miserable de pobreza, procuré por todos medios hacerle cuanto bien me fue facultativo hasta ponerlo en estado de oficial y en el día se halla de maestro, y teniéndolo en mi compañía movido a compasión hube por último de habilitarle con la cantidad de doscientos pesos, en reales y géneros, que con fianza mía se le dieron; cuya dependencia la contrajo cosa de cuatros año ha; en cuyo tiempo hasta la ruina de dicha ciudad, solamente satisfizo veinte y cinco pesos, quedando restando ciento setenta y cinco, de los apuros, instancias e interpelaciones hubo de irme dando, en ca... Leer la referencia |
La Asamblea Nacional Constituyente de las provincias unidas del Centro de América, considerando: que la educación pública es el verdadero apoyo de las instituciones libres, y que importa generalizarla, facilitando en lo posible la creación de establecimientos de enseñanza, tuvo á bien decretar y decreta: Art.1.- Se establecerán cátedras de Filosofía en todos los pueblos de los estados donde se puedan dotar, ó los maestros quieran enseñar guatuitamente. Art.2.- Es á cargo de las municipalidades hacer efectivos estos establecimientos bajo las reglas siguientes: 1a.- El maestro deberá ser Bachiller en Filosofía, ó habilitado al efecto por la Diputación Provincial. 2a.- Deberá obtener permiso de la Municipalidad respectiva, la cual examinará sus calidades; principalmente la de honradez y buena conducta. 3a.- Las municipalidades po... Leer la referencia |
«VIRTUDES DE LA ESENCIA TINTURADA DE EL BÁLSAMO VIRGEN. Sacadas a luz por su inventor el Br. D. José Eustaquio de León, presbítero Domiciliario de el Arzobispado de México, director y fundador de la Real Casa de Moneda de Guatemala. ADVERTENCIAS Más ha de doce años que descubrí tan singular medicina, la que puse en manos de el Sr. Arzobispo que due de esta Diócesis, D. Fr. Pedro Pardo de Figueroa; (que de Dios goce) y por los admirables efectos que con ella se experimentaron, y la caridad con que Su Señoría Ilustrísima la repartía, fue conocida con el nombre del *Balzamito de el Sr. Arzobispo*. Quise en aquel tiempo dar a luz sus virtudes, pero por divina providencia se demoró hasta la presente, con cuyo motivo estudiando y recabando en su mayor acierto, eficacia y prontitud, valiéndome de los principios y operaciones químicas, co... Leer la referencia |
«Instrucción para conservar el pescado fresco y para transportarlo por todas partes, y en todas estaciones. Por et doctor D. José de Flores, Médico Honorario de Càmara de Su Majestad. Lo primero que para esto se necesita son barriles, o toneles bien guarnecidos de aros, y con tapas bien ajustadas. Los mejores son los nuevos, pero pueden servir los que han contenido aguardiente. Estos barriles o toneles, tienen por lo común un hoyo en el costado en que se ha de tapar a perpetuidad con un tapón de la misma madera del barril, encajado fuertemente con un martillo y alisado, o cepillado a la superficie de la duela. En una de las cabezas de los barriles, con un serrucho se abre un hoyo grande de 6 a 8 pulgadas: se alisa y se iguala bien con una escofina, y se le adapta un tapón de corcho grueso y sólido, que no tenga hendiduras ni hoyos. El ... Leer la referencia |
Instruccion sobre el modo de practicar la inoculacion de las viruelas, y metodo para curar resta enfermedad, acomodado a la naturaleza, y modo de vivir de los indios, del Reyno de Guatemala, Impreso de orden del superior gobierno, en la Oficina de Don Ignacio de Beteta, Año de 1794. La inoculacion de las viruelas es una operacion por la qual se pegan las viruelas, de uno que las padece de buena calidad, á otro que no las tiene, con el de que le salgan benignas. El principal requisito, para que acierte esta operacion es, que el teniente, los Españoles y principales de los Pueblos, sin violencia, y sin atemorizar á los Indios, antes bien con suavidad y buen modo, pongan todo ciudado y esmero en que se observe esta Instruccion. Pero de quien principalmente se aguarda el acierto, es del Padre Cura, el que interponiendo su respeto, y asist... Leer la referencia |
«Muy Poderoso Señor El Dr. don José Flores, catedrático de Prima de Medicina en la Real Universidad de San Carlos de esta ciudad, como más haya lugar ante V. A. parezco y digo: que hallándome formando una pieza anatómica para demostrar y enseñar el arte de los partos, una de las partes más necesarias de la cirugía para beneficio público, se me han dificultado los trabajos por falta de disecciones en cadáveres cuyas entrañas no hayan desordenado las enfermedades, para modelarlas conforme a su estado natural, y después hacer las comparaciones y mutaciones según los males que estas mismas entrañas padecen, sin cuyo exacto conocimiento no se puede socorrer científicamente en los casos de necesidad; y acostumbrándose en todo país culto hacer semejantes disecciones en los cadáveres de los ajusticiados: A vuestra alteza pido y suplico sea muy ... Leer la referencia |
«Señor Alcalde Ordinario 1°. El síndico procurador general dice: que ha percibido que en una tienda de pulpería que está pasado el puente conocido por el arquito de las Domínguez, en la calle sin empedrar que va de la iglesia del señor San José para la Parroquia Vieja, está una mujer nombrada Candelaria, que es dueña de la tienda, asiste al despacho y maneja con sus manos los comestibles que vende por menor. A juicio del síndico puede causar esto gravísimos perjuicios en la salud pública; por el empaque de la citada mujer, manifiesta estar lazarina, cuya incurable enfermedad en todos los pueblos culto |